La gestora del PSOE aparta a Batet y aplaza el resto de los castigos al PSC
Ferraz ejecuta una amplia purga de diputados y senadores fieles a Pedro Sánchez
Algunos dirigentes del nuevo mando del PSOE demandaron aplicar “castigos ejemplares” a los quince diputados socialistas que rompieron la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy. Y aprovechar, de paso, para “depurar” a los diputados y senadores que fueron más fieles a Pedro Sánchez. Pero otros dirigentes adeptos al nuevo régimen del PSOE alertaron, no obstante, de que sería un “gravísimo error” seguir profundizando en la ya enorme fractura interna que padece el partido. Y, entre ambas posturas, la gestora de Ferraz que dirige Javier Fernández quiso hacer ayer encaje de bolillos. Pero ejecutó, eso sí, una amplia purga de diputados y senadores señalados como sanchistas que afectó a una treintena de cargos en las Cortes.
Un caso especial fue el de los siete diputados del PSC, que votaron en bloque contra la investidura de Rajoy, en atención al proceso abierto de revisión de sus relaciones con el PSC. Por una parte, como estaba previsto, la coordiSenado. nadora de los diputados catalanes y cabeza de cartel por Barcelona en las últimas elecciones generales, Meritxell Batet, fue apartada de la dirección del grupo socialista en el Congreso. En cambio, la colocaron como vicepresidenta de la comisión Constitucional. Y, pese a que la víspera José Zaragoza perdió la presidencia de comisión que tenía prevista, los tres diputados del PSC que tenían bajo su responsabilidad portavocías en la Cámara Baja –Manuel Cruz, Mercè Perea y Joan Ruiz– las mantendrán, así como el resto de cargos, y también José Montilla, que preside una comisión en el Batet, además, no será sustituida en la dirección del grupo en el Congreso, sino que su silla quedará “vacante”, en espera de que la comisión negociadora formada entre el PSOE y el PSC acuerde la revisión del protocolo de relación entre ambos partidos. Batet aseguró anoche “respetar y aceptar” la decisión, “aunque hubiese preferido que no se hubiera producido”, y mostró su “confianza absoluta” en que las relaciones entre ambos partidos se recompondrán. Ella será, precisamente, una de las integrantes del equipo negociador que revisará esa relación hoy en riesgo.
Quien sí salvó finalmente anoche su cargo –presidenta de la comisión de Justicia– fue, precisamente, la exmagistrada Margarita Robles, fichaje estrella de Pedro Sánchez en las últimas elecciones, independiente y una
La crítica Margarita Robles mantendrá su cargo, ya que el PSOE podría perderlo tras el gran enfado del PP
de las voces más críticas contra la gestora de Ferraz. No obstante, haberla retirado del cargo habría puesto en peligro que el PSOE lo conservara, ya que el PP, tras su monumental enfado por el veto a Jorge Fernández Díaz la víspera, se lo podía haber impedido. Así que la gestora resolvió no tocar ninguna presidencia de comisión en el Congreso.
La purga, en cambio, sí afectó a otros diputados que votaron no a Rajoy, como la balear Sofía Hernanz –salió como Batet de la dirección del grupo en el Congreso, pero su puesto sí fue ocupado–, la zaragozana Susana Sumelzo –pierde su portavocía–, la independiente Zaida Cantera o la gallega Rocío de Frutos –ambas relevadas de sus portavocías adjuntas–. Otras fieles a Sánchez, como las asturianas Adriana Lastra o María Luisa Carcedo, fueron relevadas de sus respectivos cargos en el Congreso y el Senado.
El portavoz de la gestora del PSOE, el andaluz Mario Jiménez, comunicó todos los cambios tras más de dos horas y media de reunión en Ferraz, pero aseguró que en ningún caso se trató de “decisiones personales, sino políticas”. Y que el único criterio que se siguió para acometer los nombramientos era el de “la capacidad y la confianza”.