Felipe González dice que no apoya a Susana Díaz “porque la fastidiaría”
Felipe González declinó ayer apoyar explícitamente a Susana Díaz en sus aspiraciones a la secretaría general del PSOE porque “sería una desgracia para Susana y para mí que yo me pronunciara. Hasta ahora, ningún candidato al que he apoyado ha ganado. Pero ella tiene fuerza y coraje, sin duda. Pero ¿cuántos más hay así? Yo no lo sé”. Utilizando la ironía, González señaló que “si finalmente Susana Díaz se presenta, no la apoyaría porque la fastidiaría”.
El expresidente del Gobierno participó ayer en un hotel de Sevilla, en medio de una gran expectación, en un coloquio organizado por el Grupo Joly en el que se encontraban presentes la presidenta andaluza y los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que reaparecían por primera vez en público tras su imputación en los ERE. González advirtió que no iba a aceptar preguntas sobre el futuro del PSOE y aseguró que se había manipulado la entrevista aparecida en Politique Internationale , en la que aseguraba que Pedro Sánchez “no podría hablar ni media hora de los problemas de España”. Al final de coloquio, sin embargo, sí criticó a Sánchez, de quien aseguró que “sin una cultura de partido intentó hacerlo lo mejor que sabía. El problema es que no sabía”.
Visiblemente molesto, achacó a los medios de comunicación buena parte de los problemas del país “cuando únicamente se preocupan de lo que interesa a políticos y periodistas, pero no de lo que realmente importa a la gente corriente, que son las reválidas de la Lomce, las pensiones o la sanidad”.
“El populismo de derechas y de izquierdas no galoparía a sus anchas si los que no nos consideramos populistas no falláramos en la respuesta a los problemas que plantea la globalización”, señaló antes de añadir que “hay que combatir la demagogia barata de los progresistas de plastilina y salón”.
González centró su intervención en analizar los cuatro grandes retos de la sociedad globalizada, que concretó en la crisis financiera, la inmigración, el Brexit y las relaciones con EE.UU. En política interior, manifestó su confianza en el proyecto que el PSOE tiene para España, “que se tiene que mantener, modernizar y relanzar reconociendo la diversidad sin romper la unidad”.