Bachillerato y FP en el mismo centro
Los estudiantes de 15 a 18 comparten no sólo espacio, sino también materias
Según la ponencia de Joan Mateo sobre la estructura del sistema, la educación formal se iniciaría a los 5 años (adelantándose un año respecto al modelo actual) y finalizaría a los 18 años (dos años después) habiendo superado bachillerato o formación profesional (FP). Previamente se ofrecería una etapa de parvulario con un modelo abierto y flexible y un ciclo infantil que finalizaría con P-4.
Primaria comprendería desde los 5 a los 11 años, y se impartiría en el mismo centro educativo que Secundaria (de 11 a 15 años). Ello permitiría, según el presidente del Consell d’Avaluació, que los alumnos en la adolescencia, una etapa evolutiva delicada, estuvieran preservados por elementos que les den seguridad como el conocimiento del centro, los profesores y los amigos.
Terminada esta secundaria de primer nivel, se pasaría a una nueva etapa, también obligatoria, que se realizaría en centros educativos distintos con la peculiaridad de que se impartirían clases para todos los alumnos de 15 a 18 años, independientemente de la especialidad o ciclos formativos de sus estudios (bachillerato o FP). Los estudiantes no sólo comparten espacio común sino también materias de modo que puedan ir eligiendo el itinerario formativo que desean, pasando de bachillerato a FP con mayor facilidad que la actual.
Para garantizar que su elección es la más adecuada a sus deseos y evitar el abandono escolar, se potencia la figura del orientador profesional, que pueden ejercerla profesores con formación específica. Esta figura es clave en este modelo pues actuará desde el último curso de secundaria hasta el final. Desde FP se podrá acceder a la universidad o a nuevos centros, de categoría universitaria, pero muy vinculados al tejido productivo. Podrían ser titulados en graduados superiores de FP.