Las empresas ‘smart city’ se asientan en Barcelona
El sector pide que se favorezca la apuesta por la innovación en los concursos públicos
El número de empresas del sector de las ciudades inteligentes se ha disparado en Barcelona. Ya se contabilizan 250 compañías dedicadas a las innovaciones tecnológicas aplicadas a la vida urbana. La capiinteligentes tal catalana se está convirtiendo en un referente internacional del sector que cuenta con un escaparate de excepción, el salón Smart City Expo World Congress.
De hecho, las pequeñas empresas locales presentes en la feria dicen que hacen más contactos y encuentran mayor interés por parte de las administraciones internacionales que las españolas. “Nueva York, Melbourne y otras grandes ciudades de todo el mundo contratan nuestros servicios, aquí ni lo intentamos”, lamenta el creador de una start-up barcelonesa del sector de la movilidad que prefiere no identificarse para evitar enemistades. Confía en que algún día conseguirán ser profetas en su tierra, una tierra llena de empresas del sector.
Según un estudio elaborado por amecUrbis, la asociación de empresas internacionalizadas especializadas en tecnologías urbanas, Catalunya concentra más de la mitad de empresas del sector de las ciudades que hay en España. La gran mayoría se encuentran en Barcelona. Le sigue a mucha distancia Madrid, con el 16%. En cambio, la capital española concentra el 75% de la facturación ya que allí es donde se instalan las multinacionales. En Barcelona, el ecosistema es de pequeñas y medianas empresas con un alto componente tecnológico.
Aunque son decenas las start-up presentes en el salón bajo el paraguas del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, la apuesta por la internacionalización como vía de supervivencia es un estado de ánimo confirmado por el estudio de amecUrbis. Para el director de este clúster empresarial, Diego Guri, “la administración debe potenciar el sector a través de la compra pública innovadora”. Es decir, favorecer a las compañías que presentan proyectos de ciudad inteligente a los concursos públicos en lugar de valorar el precio como principal elemento decisorio.
Un ejemplo son los recuentos de circulación de vehículos. Los sensores pueden sustituir a las clásicas tiras negras en la calzada “pero las administraciones prefieren no arriesgar”, lamenta Guri, pidiendo “valentía y una voluntad decidida”.
Cuando dice administración se refiere tanto a ayuntamientos como a comunidades autónomas u organismos públicos. Los referentes son Reino Unido y Estados Unidos.
Precisamente Nueva York ha sido la ciudad premiada en esta edición del salón, que ha reunido a 16.688 visitantes, un 30% más que el año pasado. Con la celebración en paralelo del salón Iwater, el Circular Economy European Summit y la European Utility Week han pasado más de 32.000 profesionales de un centenar de países entre el martes y el jueves por el recinto Gran Via de Fira de Barcelona.
El cierre del salón fue acompañado de la entrega de los premios 4 Years From Now, que reconocieron a WeSmartPark como la empresa más innovadora en el ámbito de las ciudades inteligentes. Esta aplicación diseñada para compartir plazas de aparcamiento en la ciudad prepara el salto internacional. De momento funciona con éxito en Madrid y Barcelona.
El retrato robot del sector de las ciudades inteligentes, según el estudio de amecUrbis, apunta que el 50% de las empresas tienen entre 10 y 49 trabajadores y el 23% menos de una decena. En total, el sector factura 6.791 millones de euros, de los cuales un tercio son fruto de la exportación. “La marca Barcelona se empieza a situar como referente de smart city en Europa y Estados Unidos, la marca España tira más en América Latina”, valora Diego Guri. El principal país al que se exporta es Francia, seguido de Alemania, Portugal y Reino Unido. También suponen una parte importante Estados Unidos y Oriente Medio.
La movilidad y el medio ambiente son las áreas en las que trabajan la mayoría de las empresas analizadas en el informe. El sector, que ocupa a cerca de 100.000 personas en España, ve en el big data (gestión de gran cantidad de datos) como la gran oportunidad de futuro para los próximos años.