El Ayuntamiento lleva a la fiscalía un fraude en las basuras
El gobierno municipal halla indicios de estafa y falsedad documental en la colecta de los residuos que podría rondar los 800.000 euros FCC mezclaba los residuos para evitar rebasar el tramo por el que cobraba menos por tonelada recogida
El Ayuntamiento de Barcelona investiga un presunto fraude de 800.000 euros cometido por la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que se encarga de la gestión de los residuos en tres distritos de la ciudad: Gràcia, Eixample y Ciutat Vella. Hay dos investigaciones en marcha. La primera forma parte del expediente informativo que abrió el propio Consistorio, que ha confirmado las sospechas que conoció a partir de una investigación periodística del diario El País. Con la documentación recabada, el gobierno municipal se reunió el lunes pasado con la fiscal jefe de Barcelona, Ana María Magaldi, para informarle de las primeras sospechas halladas y presentar una denuncia penal contra la compañía por estafa y falsedad documental, dos delitos que pueden acarrear para los responsables del presunto fraude penas de uno a seis años de prisión por el primero, y de seis meses a tres años por el segundo. La fiscalía está estudiando el contenido de la denuncia para derivar el caso a un servicio especializado.
El fraude que se investiga tiene que ver con la recogida de basuras. El contrato que tiene suscrito el Ayuntamiento con la empresa fija unos tramos de toneladas recogidas y un precio determinado. Cuando se supera el tramo el precio cambia en función de las toneladas que se recogen. Cuantas más cantidad se colecte, el precio de la tonelada baja y por tanto la empresa cobra menos. A partir de esta fórmula, los primeros indicios apuntan a que la compañía intentó con un cuidado minucioso no sobrepasar los tramos en los casos en los que se rebasaba por poco. Por ello mezclaba residuos, para librarse del excedente y así seguir cobrando más. Por ejemplo, según informó el Ayuntamiento, se detectó que la compañía mezcló los envases de plástico con la basura ordinaria. De esta manera, se ahorraban sobrepasar el tramo de la recogida del plástico. Una de las prácticas consistía en dejar un camión medio lleno con envases de plástico y acabar de rellenarlo con basura ordinaria que posteriormente acababa en el vertedero incinerada como si se tratase de desechos convencionales. Otra de las irregularidades detectadas está relacionada con los operarios de la limpieza que trabajan en las calles. La compañía declaraba que empleaba a ocho o nueve trabajadores más de los que realmente lo hacían, lo que le reportaba una facturación extra del 3,3%. También se aprovechaban del excedente de muebles que recogían en los días señalados para colocarlos en el apartado de los trastos que colectan los operarios de la limpieza y así evitar sobrepasar el tramo que fijaba el contrato para los residuos voluminosos (muebles y trastos).
El supuesto fraude afecta a una parte muy pequeña en relación al total de residuos que se recolectan en Barcelona: 42 toneladas respecto a las 6.000 que recupera la compañía. Todo este minucioso sistema fue capaz de esquivar las 9.000 inspecciones anuales que 33 empleados del Ayuntamiento realizan diariamente para comprobar el servicio. “Han encontrado el patrón, el mecanismo para burlar el control de vigilancia”, evidenciaba ayer el Ayuntamiento. “Es inaceptable, intolerable y trabajaremos para que se devuelva el dinero público a la propia ciudad”, dijo visiblemente molesta la teniente de alcalde, Janet Sanz.
El expediente informativo puede culminar en la rescisión del contrato con FCC y con la inhabilitación para que la compañía no pueda a optar a futuras adjudicaciones municipales. Con el proceso en marcha, el Consistorio ha adoptado una serie de medidas cautelares. La más importante es la de congelar los pagos destinados a la compañía en las cantidades acreditadas hasta que la situación se aclare. También se ha reforzado el sistema de vigilancia del servicio de recogida de basura.
El gobierno municipal convocó ayer a los grupos de la oposición para comunicarles el hallazgo del presunto fraude. CiU y PP expresaron su apoyo al Ayuntamiento y pidieron contundencia para depurar las responsabilidades que sean necesarias en caso de irregularidades.