El Ayuntamiento alerta sobre una burbuja en los precios de alquiler
Los precios de alquiler de una vivienda en Barcelona se están disparando. En el primer trimestre del año las rentas subieron un 8% y todo indica que se cerrará este 2016 con incrementos muy superiores. Ante este escenario, el gerente de Vivienda del Ayuntamiento, Javier Burón, alertó ayer de una inminente burbuja inmobiliaria en el mercado de alquiler, como ocurrió en el 2008 con la vivienda libre. Un fenómeno que definió muy barcelonés pero “con unas repercusiones que afectan al área metropolitana y a la región, ya que expulsa a la población de la ciudad por motivos de renta”.
Los jóvenes y las familias son los principales afectados por estos incrementos en los precios, según indicó ayer Burón en una entrevista a RAC1. Los primeros se ven abocados a vivir en pisos compartidos, mientras que las parejas con niños acaban optando por pisos que están fuera de Barcelona. “Tenemos que pensar si queremos una ciudad sin hijos, sin familias y sin clase media”, afirmó el gerente municipal.
En este sentido, aseguró que el 15% de los pisos que se publicitan en los portales de internet desaparecen en apenas 48 horas y que son muchos los propietarios que hacen subastas o piden las nóminas a los futuros inquilinos para asegurarse el cobro de las rentas.
El mercado de alquiler barcelonés lleva unos meses muy tensionado. La oferta es del 30%, pero existe una creciente demanda debido a la imposibilidad de muchas familias de acceder a una vivienda libre, donde los precios también están subiendo y los pocos pisos que se construyen están destinadas para clientes de alto poder adquisitivo. Por eso, el Ayuntamiento está elaborando un registro para establecer el precio máximo de las rentas al igual que se hace en otras ciudades como París o Berlín, capitales en que los precios están regulados por ley. Una situación que no ocurre en España. Con todo, Burón aclaró que este control de las rentas no se pretende llevar a cabo como se hizo a través de la ley Boyer.
La preocupación es creciente en el Ayuntamiento, que hace unos días presentó su plan de vivienda, con el que pretende iniciar políticas para atajar este problema. Por eso, la alcaldesa Ada Colau se ha reunido estos días con representantes de Habitaclia, Idealista y Fotocasa para compartir esta preocupación y buscar vías de entendimiento para promover prácticas responsables. Hace unos días Colau también visitó la inmobiliaria Amat en Sant Just para establecer complicidades con las inmobiliarias.