Velada prenavideña
El Cascanueces
Intérpretes: Les Musiciens du Louvre. Cor de Noies del Orfeó Català (Buia Reixach i Feixes, directora) Director: Marc Minkowski
Lugar y fecha: Palau de la Música
(16/XI/2016)
Una grata velada prenavideña con esta versión del Cascanueces la que nos propuso Marc Minkowski. El
Cascanueces es una muestra de la magia de Chaikovski como orquestador, plena de propuestas interesantes, de texturas, de luminosos exotismos (era ya la moda del orientalismo en París, del españolismo de Rimsky, en la que abundarían dos décadas después los Ballets Rusos).
En los últimos años se están recuperando las versiones integrales de las músicas para ballet; lo hace Gergiev con Stravinsky, el año próximo es el centenario de El corregidor yla
molinera de Falla... Es un repertorio cercano a la pantomima, muy visual en su tratamiento instrumental.
Chaikovsky cautiva con escenas en las que conjuga las violas con trombones, entre otras combinaciones felices e inusuales; su orquesta es muy transparente y tuvimos ocasión de verla desplegada ante nosotros asumiendo el papel de los bailarines, un manual de ideas. Es una de las primeras ocasiones en que se usa por ejemplo la celesta –y muy bien interpretada- un instrumento para entonces recientemente inventado.
La orquesta se manifestó en condiciones, a partir de excelentes solistas; subrayar la sensibilidad de la violoncelo, el colorido del clarinete, la buena presencia rítmica en la percusión (tambor, timbales y una exquisita celesta). Y en este punto, subrayar el interés también innovador de Chaikovski al incorporar una gama de percusiones muy sutil. La cuerda alta trabajó con homogeneidad y sonido cálido.
Posiblemente es el comienzo de esta experiencia para Minkowski, porque hubo fallos o pequeños desajustes en la primera parte, algo mecánico el comienzo, aunque con un muy buen ejercicio de tensiones en lo que siguió, matices y color, y sobre todo un ambiente de fiesta con el esplendor de la orquesta en los finales. Color también agregó el director con comentarios sobre el calor, algún gesto como de la Fura echándose agua, e incluso atizando un golpe en su mejilla por algún insecto interesado en él más que en la música.