La Vanguardia

Anticipa gestionará 17.000 viviendas en alquiler

La firma de Blackstone incorpora la cartera de Banc Sabadell

- ROSA SALVADOR Barcelona

Anticipa fue creada en el 2014, a partir de la venta de la antigua Catalunya Caixa Inmobiliar­ia a Blackstone y de esa transacció­n proceden las 5.500 viviendas que ahora gestiona en alquiler. La sociedad, además, está incorporan­do 3.700 viviendas vacías, del paquete “Empire” que compró a Banc Sabadell a finales del 2015, y está pujando por comprar otros activos. “Tenemos una posición claramente compradora”, señala Eduard Mendiluce, consejero delegado de Anticipa. Así, el grupo es uno de los que han presentado ofertas para comprar la cartera Eloise que ha puesto a la venta la Sareb o banco malo, un paquete de créditos impagados por promotores respaldado­s por 150 edificios, con casi 4.000 viviendas.

Anticipa compró inicialmen­te una cartera de 40.000 hipotecas, de las que 15.000 están al corriente de pago y otras 25.000 tenían diferentes grados de morosidad y ha llegado ya a acuerdos con 7.500 deudores para adjudicars­e las viviendas, con pactos de refinancia­ción o dación en pago. Un 70% los destina al alquiler, especialme­nte los pisos, mientras que la firma opta por vender las casas o los inmuebles ubicados en pequeñas localidade­s sin mercado de arrendamie­nto.

“Nuestra actividad es cada vez más propiament­e inmobiliar­ia”, destacó Mendiluce, y se centra en la gestión de la cartera de viviendas en alquiler, que crece en unos 400 inmuebles al mes. Anticipa, explicó Mendiluce, no es un servicer, es decir una sociedad que vende inmuebles de la banca, sino una inmobiliar­ia patrimonia­lista. “Somos ya una de las mayores inmobiliar­ias de viviendas en alquiler de España, y tenemos una cartera ordenada, con una rentabilid­ad de mercado y con capacidad para seguir creciendo incorporan­do más viviendas”, asegura. La gestión inmobiliar­ia ya ocupa a más de cien trabajador­es de su plantilla de 303 personas.

Anticipa ha optado por crecer con la compra de vivienda de paquetes bancarios, aunque esto supone incorporar viviendas dispersas territoria­lmente, en lugar de promover nuevos edificios y destinarlo­s al alquiler. “Los fondos de Blackstone que invierten en Anticipa tienen una estrategia conservado­ra, de valor añadido, e invierten a medio plazo, unos siete años. Y no desean asumir los riesgos urbanístic­os y jurídicos que comporta la promoción y construcci­ón de viviendas”, explica. Esta estrategia, sin embargo, ha llevado al grupo a tener su cartera dispersa en las áreas metropolit­anas de Barcelona y Madrid, el resto de Catalunya, Alicante, Valencia, Murcia, Málaga y Sevilla. Comprar grandes paquetes, además, “permite crecer rápidament­e, mientras que una promoción de viviendas necesita más de dos años en completars­e”.

La inmobiliar­ia alquila sus viviendas con una renta media de 470 euros mensuales. Y un 3% de su cartera correspond­e a alquileres sociales, a precios aún más bajos, que la firma ofrece cuando los deudores que no pueden pagar la hipoteca están en situación de riesgo de exclusión social y no pueden acceder a un alojamient­o alternativ­o. Mendiluce explica que en Anticipa “somos sensibles y buscamos soluciones adaptadas para cada caso”. La firma también ofrece un programa de inserción laboral a estas familias, y ya hay un centenar que se han acogido a él. “Un 60% de quienes entran en ese programa consiguen trabajo”, explica, y Anticipa incentiva a sus proveedore­s para que les contraten.

Mendiluce explica que Blackstone quiere permanecer a largo plazo en el capital de la inmobiliar­ia, aprovechan­do la recuperaci­ón de precios del mercado español. “Prevemos que los precios inmobiliar­ios seguirán subiendo en los próximos años, a tasas del 5%, que son sanas para el mercado”, explica.

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ÀLEX GARCIA Eduard Mendiluce, consejero delegado de la inmobiliar­ia Anticipa

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