Lapo Elkann
EMPRESARIO DE LA FAMILIA AGNELLI
Nieto del legendario Gianni Agnelli y hermano del actual presidente de Fiat Chrysler, Lapo Elkann ha sido detenido en Nueva York tras fingir su secuestro para cobrar un rescate de 10.000 dólares, en un caso de sexo y drogas.
Aunque pueda parecer lo contrario, no es sencillo nacer en una de las dinastías industriales más poderosas del mundo. No resulta fácil gestionar tu vida si eres el nieto del legendario Gianni Agnelli, el
Avvocato, de quien has heredado incluso el vestuario y te gusta llevar sus trajes.
Lapo Elkann, de 39 años, ha vuelto a hacer méritos para que lo consideren la oveja descarriada del clan Agnelli, de la familia que aún es la principal propietaria del Fiat Chrysler Automobiles (FCA) (John Elkann, hermano de Lapo, es el actual presidente del coloso automovilístico italoestadounidense).
Once años después de que bordeara la muerte, por una sobredosis de droga –mientras estaba acompañado por una transexual en Turín–, el empresario italiano ha vuelto a las andadas, esta vez en Nueva York, la ciudad donde nació. Fue protagonista, el domingo pasado, de un turbio episodio. Fingió que lo habían secuestrado y que necesitaba con urgencia 10.000 dólares en efectivo. La policía, sin embargo, descubrió de inmediato el enredo y lo detuvo por falsa denuncia. En realidad, llevaba dos días encerrado en el apartamento de una transexual, consumiendo alcohol, marihuana y cocaína. Se le acabó el dinero y no se le ocurrió nada mejor que recurrir a un amigo (o a la familia, esto no está claro), con la excusa de que lo habían retenido contra su voluntad y podían hacerle daño.
Tras aclararse la situación Lapo quedó en libertad, pero deberá comparecer ante un juez, el próximo 25 de enero. No es ninguna broma porque la ley neoyorquina es muy severa en casos como el suyo. En teoría, si fuera declarado culpable podría ser condenado a una pena de entre 2 y 10 años de cárcel. Necesitará pagarse buenos abogados.
Lapo Elkann –hijo de Margherita Agnelli, hija del Avvocato, y del periodista y escritor Alain Elkann– aterrizó en Nueva York justo el día de Acción de Gracias, el jueves 24 de noviembre, la fiesta más familiar del año en Estados Unidos, pues no tiene hoy carácter religioso y la celebran los norteamericanos de todas etnias y credos. Se desconoce si Lapo se comió el tradicional pavo con amigos o familiares. Antes de partir de Italia colgó un mensaje que decía lo siguiente: “Voy (a Nueva York) por negocios y proyectos creativos. Nos vemos pronto”.
Según la prensa neoyorquina e italiana, cuando el millonario italiano pidió los 10.000 dólares estaba con una prostituta transexual de 29 años, Marie (antes Curtis) McKinstry, en el apartamento de ésta, en la calle 28, cerca de la Primera Avenida, en Manhattan. Se trata de un bloque de viviendas sociales, las Strauss Houses, en el barrio de Kip Bay, conocido por la policía por el tráfico de droga. Según el en la puerta de la calle está pegado un aviso para ahuyentar a los predicadores que quieren entrar para hacer proselitismo y salvar almas. El cartel, en español , advierte que “aquí somos católicos y no vamos a cambiar de religión; por favor no insista, gracias”.
El amigo o el familiar a quien recurrió Lapo llamó a la policía. Cuando se personaron los agentes ya vieron que la cosa no cuadraba. Tras tomar declaración y verificar otros detalles, dejaron en libertad sin cargos a la transexual. Parece que Lapo, ansioso por más droga y sin tener efectivo para pagarla, creyó que la historia del rapto era la vía más rápida para obtener el dinero, sin percatarse de que por ese camino se estaba metiendo en un gran lío legal. El nieto pródigo del Avvocato trabajó un tiempo en la promoción de la marca Fiat y en el 2007 creó su propia compañía, Italia Independent, especializada en gafas de diseño. Las acciones bajaron casi un 3,5%, el pasado martes, al conocerse el absurdo incidente neoyorquino. Según algunas fuentes, Lapo Elkann estaría pasando una fase delicada debido a los problemas de su negocio. Hasta el diario propiedad de los Agnelli, La
Stampa, de Turín, publicó ayer una página entera sobre el falso secuestro. En un amable retrato biográfico de Lapo, se destacaba su gran gentileza y generosidad y se reflexionaba sobre el reto de un hombre que, desde muy joven, ha tratado de huir “de un modelo demasiado alto e insoportable (el del abuelo)”. Lapo, según el articulista, eligió una vida de excesos, “como si la transgresión fuese la única manera de pedir ayuda a gritos” y “como si sólo a través de la humillación se pudieran recomponer los fragmentos de un alma en la vana búsqueda de la identidad”.
El hermano del actual presidente de Fiat Chrysler Automobiles estaba con una transexual