Temor en Charlotte al ser exculpado el policía que mató a un hombre negro

El fiscal Andrew Murray, tras exculpar al policía negro –“actuó legalmente”– que mató a un ciudadano negro, supuestamente armado, hizo ayer un ruego público. “La comunidad debe leer el informe. Digerirlo. Por favor, no actúen de forma visceral a partir de noticias fragmentadas”.

Hay miedo. Miedo de que Charlotte, en Carolina del Norte, vuelva a arder como sucedió tras el tiroteo del pasado 20 de septiembre. Ese día, Keith Lamont Scott falleció por los disparos del oficial Brentley Vinson. Según el fiscal, el uniformado creyó de “forma razonada” que Scott, de 43 años, tenía una pistola y que se enfrentaba “a una inminente amenaza”. Sucedió en el aparcamiento de un edificio residencial. El fiscal sostuvo que en las grabaciones se oye “al menos diez veces” cómo los agentes le ordenaron tirar el arma.

Existe otro vídeo, que acrecentó el dramatismo. Lo grabó la esposa de Scott y en esas imágenes les suplica a los policías que no abran fuego, que no tiene pistola.

La familia continúa afirmando que el difunto no iba armado. Sus abogados aseguraron que todavía quedan cuestiones y no saben si plantearán una querella.

La exculpación no ha cogido por sorpresa. Llueve sobre mojado. Además de que, el mismo septiembre, el jefe de la policía de Charlotte-Mecklenburg, Kerr Putney, ya subrayó que el agente no debía ser acusado desde su punto de vista. En su comparecencia de ayer, el fiscal mostró unas imágenes, en las que apuntó que un contorno en los pantalones de Scott “sugerían con fuerza” que se trataba de una pistola.

También indicó que había rastros genéticos del difunto en el Colt que recuperaron en la escena. Y precisó que ese revólver había sido adquirido ilegalmente en internet. En sus 40 minutos de comparecencia, el fiscal aportó una conversación por Facebook con el supuesto vendedor del arma, después de que fuera robada,

“Entendemos que muchos en Charlotte compartan nuestra frustración y dolor”, apuntó la familia en un comunicado. “Pedimos que alguien arregle este sistema y se evite que sucedan estas desgracias”, insistió. En este texto llamaron a la calma: “Responder a la violencia con violencia no es apropiado”.