Los juristas advirtieron del riesgo de desoír al TC sin aconsejar a Forcadell
Los letrados del Parlament declararon ayer como testigos ante el TSJC
Los letrados del Parlament se cubrieron las espaldas antes de que la cámara catalana aprobara las conclusiones del proceso constituyente que abogaba por la unilateralidad para alcanzar una hipotética independencia de Catalunya y elaboraron un informe escueto en el que advertían del riesgo de desobedecer al Tribunal Constitucional (TC).
El exsecretario general del Parlament y el letrado mayor de la institución, Pere Sol y Antoni Bayona, reconocieron ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), donde declararon como testigos, que elaboraron un informe a iniciativa propia–sin que Forcadell ni ningún partido lo solicitara– después de que la presidenta alterara el orden del día a petición de Junts pel Sí y la CUP para votar las conclusiones del proceso constituyente. En el informe se recordaba “la advertencia expresa a la Mesa del Parlament de su deber de impedir o paralizar cualquier iniciativa que suponga ignorar los mandatos del TC”.
Los juristas en ese informe que constaba tan sólo de dos puntos dejaban claro que “en estas circunstancias consideramos que antes de tomar cualquier decisión sobre la ampliación del orden del día, hace falta que el Parlament tenga conocimiento del significado y las implicaciones del auto del TC”. En el texto, Sol y Bayona recuerdan que el Alto Tribunal ya emitió un auto anterior en el que advertía que la actividad de la comisión del proceso constituyente “no resulta constitucionalmente admisible”.
Los letrados registraron ese breve informe poco antes de la celebración del debate de las conclusiones de la comisión del Proceso Constituyente en el pleno del 27 de julio. Lo hicieron después de haber consultado a la Junta de Letrados de la Cámara, formada por nueve juristas. El pleno leyó en voz alta este informe antes de la celebración del pleno, pero no hubo más consecuencias. La presidenta del Parlament prosiguió entonces a modificar el orden del día y votar las conclusiones de dicha comisión.
Ayer, en la declaración en el TSJC, los letrados reconocieron que en ese informe no indicaron a Forcadell de qué manera debía proceder. Tampoco le hicieron ninguna advertencia en persona. Fuentes cercanas a la Presidenta creen que el informe de los juristas no hacía una interpretación técnica de la prohibición del Constitucional sino un mero recordatorio de lo que ya decía el auto.
La fiscalía, sin embargo, sostiene en la querella que fue la propia presidenta la que solicitó el informe ante las dudas que le generaba la alteración del orden del día, un extremo que quedó desmentido ayer por los letrados al reconocer que lo hicieron a iniciativa propia.
La investigación penal deberá dilucidar si más allá de por el TC, Forcadell también se pudo dar por aludida con el informe de los juristas del Parlament. El informe constituyó el eje principal sobre el que versó el interrogatorio a los dos letrados de la cámara que practicaron ayer la magistrada instructora de la causa, Maria Eugènia Alegret y el fiscal superior de Catalunya, José María Romero de Tejada y el teniente fiscal, Francisco Bañeres y el abogado de Forcadell, Andreu Van den Eynde.
La próxima declaración prevista será la de la presidenta Carme Forcadell, que deberá responder por un presunto delito de desobediencia y otro de prevaricación. En los días posteriores comparecerán los miembros de la Mesa del Parlament que también afearon la actitud de la presidenta al alterar el orden del día para dar cabida a la votación del proceso constituyente.
Esta no es la única ocasión en que los letrados de la Cámara han advertido de las eventuales consecuencias legales de la actividad parlamentaria relativa al proceso de independencia. En abril avisaron a la Mesa de que la tramitación de una moción de la CUP en la que se pedía reiterar la resolución rupturista del 9-N, anulada por el TC, era ilegal.
El mes pasado, justo antes del debate de Política General, el letrado mayor volvió a advertir a la Mesa que la resolución sobre el referéndum de independencia impulsada por Junts pel Sí y la CUP y votada en ese pleno podía incumplir las órdenes del Alto Tribunal. Y el pasado martes, señalaron durante la reunión de la Mesa que en el hipotético caso que el proyecto de presupuestos incluyera partidas que contravengan las resoluciones del TC sobre el proceso independentista, el Parlament debe paralizar su tramitación. La mayoría de Junts pel Sí en la Mesa –esta vez con el apoyo de Catalunya sí que es Pot– dio luz verde a la tramitación de los presupuestos.
DECLARACIÓN ANTE EL TSJC
Antoni Bayona y Pere Sol hicieron el informe de advertencia a iniciativa propia
SIN INSTRUCCIONES
Los servicios jurídicos admiten que no dijeron a la presidenta cómo proceder