El Govern encarga la gestión del Port Olímpic al Ayuntamiento
Generalitat y Barcelona firmarán un protocolo destinado a garantizar el liderazgo público en la reforma de la infraestructura
El Departament de Territori y el gobierno de la alcaldesa Ada Colau tienen previsto firmar muy pronto un protocolo de colaboración destinado a garantizar el liderazgo de las instituciones públicas en la transformación del Port Olímpic. La declaración de intenciones de ambas administraciones abrirá las puertas a la perentoria reforma de la infraestructura, y además aliviará un tanto la incertidumbre de muchos hosteleros que contemplan el pronto fin de su concesión administrativa como una seria amenaza para la continuidad de sus negocios. En principio, el Departament de Territori y el Ayuntamiento, mediante este protocolo de colaboración, acuerdan que dejarán que concluya la actual concesión administrativa.
Entonces, según apuntan diversas fuentes conocedoras del acuerdo, en el año 2020 la Generalitat recuperará la propiedad de la infraestructura, y en ese momento delegará su control sobre una empresa pública suya que, a su vez, encargará al Ayuntamiento de Barcelona la gestión del día a día del puerto. De esta manera no se tendría que celebrar un nuevo concurso público abierto al capital privado. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ya subrayó en numerosas ocasiones la importancia de que el Ayuntamiento encabece la transformación del Port Olímpic en un equipamiento de ocio principalmente familiar, diurno y también deportivo. Hace pocas semanas la mayor parte de los empresarios del equipamiento presentaron un plan de revitalización de la infraestructura centrado en estos tres ejes, una propuesta que la propia teniente de alcalde aplaudió.
Los empresarios que operan en el Port Olímpic esperan conocer lo antes posible qué tipo de criba llevará allí a cabo el Ayuntamiento. No todos los operadores presentes en la actualidad tienen cabida en el nuevo Port Olímpic. Muchos de ellos se especializaron hace demasiado
Los empresarios del puerto esperan saber qué tipo de selección llevará a cabo el Consistorio
tiempo en acoger despedidas de soltero y en convertirse en parada obligatoria de las grandes rutas de borrachera. De hecho, algunos locales de ocio nocturno dificultan el acceso a las personas que van solas, que no van en grandes grupos. Pero el desapego que este puerto suscita entre tantos barceloneses no es su único problema. La infraestructura, luego de un cuarto de siglo en funcionamiento, arrastra numerosas deficiencias que requieren inversiones millonarias, como la reforma de su dique de abrigo.