Andorra la Vella fusiona el encanto y la magia de la Navidad con la del Pirineo
LA CAPITAL INAUGURA "LA EDICIÓN CERO" DEL POBLET DE NADAL CON DUENDECILLOS, UN 'TIÓ' GIGANTE Y SORPRESAS
Andorra la Vella "apuesta por ser un referente de los mercados navideños del sur de Europa", y lo hace convirtiéndose en una aldea de Navidad llena de magia, no sólo de la navideña, sino también de la propia de las montañas del Pirineo. Hoy se inaugurará esta capital de las ilusiones –el espectáculo Floten tecles servirá de disparo de salida– y se alargará hasta el día de Reyes. Esta "edición cero", como la califica la cónsul mayor de Andorra la Vella, Conxita Marsol, contará con la presencia de artistas, duendecillos, un tió gigante y muchas otras sorpresas. El Poblet de Nadal se despertará a partir de las 17 h y hasta las 20 h, entre semana, y durante el fin de semana abrirá a partir de las 11 h y hasta las 21 h, los sábados, y hasta las 20 h, los domingos.
La idea del Común nace de la voluntad de promoción turística, de ofrecer "un atractivo más para visitar Andorra en diciembre". Pero sin caer en una feria de Santa Lucía tradicional y más cerca de los mercados nórdicos. El Poblet de Nadal tiene diferentes espacios, que tienen como hilo conductor el cuento del escritor Albert Villaró.
EL CUENTO
Los duendecillos del pico de Meners (la plaza de La Rotonda) tendrán que hacerse cargo de la Oficina Mágica de Correos (antiguo Cinemes Modern, donde cada día se proyectará tres veces un mapping que explicará la historia) para que las cartas de los niños lleguen a su destino, ya que una epidemia afecta a los carteros. En su recorrido, pasarán por el bosque encantado (la plaza Guillemó, donde habrá paradas de árboles y plantas de Navidad) y el mercado de Navidad (en la plaza del Poble). Este último espacio se espera que sea uno de los principales polos de atracción. Habrá 25 paradas, donde se encontrarán todo tipo de productos típicos de las fiestas y que "no se encuentran habitualmente en las tiendas convencionales de Andorra", explica Marsol. Pero también se realizarán demostraciones y talleres, a cargo de artistas del país, degustaciones y muchas otras cosas. Según la cónsul mayor, "el mercado será algo vivo", irá cambiando con los días, habrá cierta rotación en los inquilinos de las paradas. En definitiva, se podrá visitar varias veces y encontrar novedades en cada ocasión.
OTRAS ACTIVIDADES
Por otra parte, en la misma plaza del Poble habrá instalada una pista de hielo sintético de 100 metros cuadrados y de entrada gratuita, donde no puede faltar el tió: es gigante y los niños que lo deseen podrán llevarle comida hasta el día 20 de diciembre, para que cuando esté lleno, del 20 al 24 de diciembre, les cague algún regalo.
Todo esto, además de dromedarios, renos, fuegos artificiales y espectáculos de todo tipo –y también itinerantes, que correrán no sólo desde la plaza de La Rotonda hasta la plaza del Poble, sino también por la avenida Meritxell, Fener Boulevard, Riberaygua i Travesseres y Príncep Benlloch–, convertirán Andorra la Vella en "la capital de las ilusiones", un proyecto en el que se ha trabajado con mucho entusiasmo desde el Común y las asociaciones de comerciantes, que tiene un presupuesto de 370.000 euros y que se ha promocionado tanto en Cataluña como en Francia. Por todo ello, la voluntad es que sea un evento de continuidad. Esta es "la edición cero", remarca la cónsul, y quién sabe si a la próxima podremos encontrar el cuento de Navidad de Villaró editado y envuelto para regalo.