El Popular nombrará a Saracho presidente en lugar de Ron
La entidad anuncia que el relevo tendrá lugar en el primer trimestre del 2017
La crisis de gestión de Banco Popular llegó ayer a un desenlace con el anuncio de que Ángel Ron abandonará su cargo como presidente ejecutivo en el primer trimestre del año próximo y será sustituido por Emilio Saracho, hasta ahora vicepresidente de JP Morgan. El relevo pone fin al enfrentamiento entre algunos accionistas del banco, y la bolsa lo acogió con alzas.
El consejo de administración del Banco Popular celebró ayer una reunión extraordinaria, que duró unas dos horas, con un único punto del día: la sucesión del presidente Ángel Ron y su sustitución por Emilio Saracho, hasta ahora uno de los vicepresidentes de JP Morgan. El cambio anunciado, no obstante, requerirá de su ratificación en la junta de accionistas, que se celebrará en el primer trimestre del 2017, en una fecha no concretada. A partir de ese momento, Ron cesará de sus funciones de forma definitiva.
Pese a que la decisión fue tomada por unanimidad, tan larga transición pactada –que se atribuye a razones estatutarias– implica el reconocimiento de la gestión de Ron al frente del banco, pero también que el cambio, pese a ser ordenado, no será rápido. Como explicaban ayer analistas, parece difícil que los inversores y accionistas del Popular vayan a esperar más de tres meses para conocer la estrategia del nuevo presidente. Quedan, por tanto, asa pectos por resolver. No obstante los plazos podrían acortarse ya que si un grupo de accionistas con un mínimo del 3% del capital invocan junta extraordinaria esta debería celebrarse en 30 días.
El relevo ha sido promovido por el accionista mexicano Antonio del Valle, que ha visto como su inversión de 450 millones, materializada finales del 2013, perdía progresivamente valor. El mexicano ha logrado atraer hacia su postura a otros accionistas (José María Arias, Helena Revoredo) ante las discrepancias surgidas en el seno del consejo por la lentitud en la aplicación del nuevo plan estratégico del banco destinado a sanear del balance unos 15.000 millones de activos y la desconfianza generada por la última ampliación de capital de 2.500 millones realizada en el mes de mayo.
La última propuesta de Ron, la creación de un banco malo, conocido provisionalmente como Sunrise, destinado a sanear activos y créditos inmobiliarios por un importe de 6.000 millones, también se ejecuta- ba a ritmo más lento de lo previsto.
Los estatutos de la entidad financiera recogen, en su artículo 11 que la convocatoria de un consejo extraordinario requiere de al menos la participación de seis consejeros, salvo que lo pida el propio presidente o la comisión delegada. El consejo del Popular está integrado por 15 miembros. El nombramiento de Saante
racho fue propuesto por la Comisión de Nombramientos, Gobierno y Responsabilidad Corporativa, al frente del cual se encuentra Reyes Calderón.
La caída en bolsa de la acción en más de un 65,6% en lo que va de año, lo que ha hundido la capitalización hasta los 3.236 millones de euros (datos del lunes) ha sido otro factor determinante. De hecho, tras trascender la sustitución, las acciones se dispararon ayer un 13,7% y acabaron cerrando en 0,94 euros. La capitalización se situó en 3.945 millones de euros. En la jornada bursátil de ayer se movió el 3,5% del capital del banco.
Un banquero en activo –que prefiere mantenerse en el anonimato– añadió que otro factor que puede haber pesado en la precipitación de los acontecimientos son “las elecciones en Italia de este domingo, en las que las encuestas apuntan que Matteo Renzi podría dejar su cargo”. Según esta fuente, “esto podría llevar a la incertidumbre a todo el sector bancario italiano, y contaminar al resto de entidades financieras europeas”.
Saracho, experto en banca de inversión privada, pero no en banca comercial (ver perfil adjunto), tiene ante sí el reto de ganarse la credibilidad de los mercados, volver a integrar al consejo de administración, limpiar el balance del banco y explorar movimientos corporativos. El pasado verano, Ángel Ron mantuvo conversaciones con el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, para una posible integración, pero estas no avanzaron.
Según fuentes financieras, “lo lógico es que el Banco Popular acabe integrándose con uno de los tres grandes bancos (Santander, BBVA o CaixaBank) y la buena sintonía de Saracho con Ana Botín puede facilitar este tipo de movimientos”. Ron siempre defendió una fusión, pero liderando la operación.
El consejo se celebró hacia el mediodía. Sin embargo, la entidad no envió el segundo comunicado a la CNMV hasta casi tres horas después del cierre de la bolsa. Entre los cambios destaca la creación de una vicepresidencia primera y que los consejeros independientes propondrán nombres para los puestos que queden vacantes en el futuro. El comunicado ratifica también al secretario del consejo.
Ron cuenta con unos compromisos de pensiones por valor de 8 millones, según el último informe.
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