Irina Shayk exhibe su embarazo en la pasarela
La modelo debutó en el desfile de Victoria’s Secret en su segundo trimestre de gestación
Irina Shayk (30) debutó en la pasarela de Victoria’s Secret en su segundo trimestre de embarazo. No tendría nada de extraño sino fuera porque la conocida marca es experta en lencería fina y el físico de la modelo rusa ya no se ajustaba a las provocaciones habituales de la manifestación de moda por excelencia.
Irina hizo dos salidas, curiosamente sin las alas que lucen las modelos más veteranas. En la primera su combinación en gris y blanco quedaba medio oculta bajo un trench abierto en la parte central, pero con un cinturón situado estratégicamente a la altura del ombligo. En su segunda salida, totalmente en rojo, un chal de flecos disimulaba su incipiente embarazo. Una situación que en el backstage del show, celebrado en el Grand Palais parisino, Irina tuvo la precaución de despistar con una amplia bata color rosa, el modelo oficial del resto de sus compañeras.
Aunque ni la modelo ni su prometido, el actor Bradley Cooper (41), han hecho declaraciones al respecto, digitales americanos ya citaron ayer a fuentes cercanas a la pareja como responsables de haber filtrado la noticia, añadiendo incluso que Irina se encontraba “muy entusiasmada”.
La modelo y el actor se prometieron en abril desde el 2015, y desde entonces han mantenido un perfil bajo a la hora de publicitar su relación. No se han ocultado, pero tampoco han hecho grandes apariciones públicas. Se les ha fotografiado en vacaciones en la Costa Azul y de compras por Nueva York con la madre del actor. Pero en la gala del MET neoyorquino del pasado mayo evitaron posar juntos, llegando por separado y con un notable desfase de tiempo.
Aunque es poco aficionada a hablar acerca de su vida personal y mucho menos de su relación, hace pocas fechas Irina declaraba a la revista Hello! que cree en el matrimonio y la familia, que sus padres estuvieron casados más de veinte años y que no existe una edad perfecta para tener hijos, “sólo es necesario tener al lado a la persona adecuada”. Cita a su hermana Tatiana que “tuvo a su hijo a los 22 años, yo cumpliré 31 en enero, y para mí esa es mi edad”.
Mientras la peinaban y maquillaban, Irina respondió las banalidades habituales, o sea, la dieta que sigue, las rutinas gimnásticas (correr, boxeo, ciclismo, Pilates), y la disciplina que impera en su vida.
Las alarmas acerca del estado de buena esperanza de la modelo se dispararon cuando no participó en los actos promocionales del desfile, a pesar de ser la novedad de este año tras las ausencias de Candice Swanepoel y Behati Prinsloo porque precisamente acaban de dar a luz hace pocos meses. Una vez finalizado el show, en el que actuaron Lady Gaga, Bruno Mars y The Weeknd, Irina no ocupó un lugar destacado en el posado final, ni acudió a la fiesta posterior.
Así que no sorprendió a nadie que ayer por la mañana abandonara sola la habitación que ocupó en el hotel que alojó al ejército de ángeles.
Tanto Irina como Brad habían terminado sus relaciones anteriores: la modelo estuvo cinco años con Cristiano Ronaldo, y Cooper se divorció de Jennifer Espósito tras un año de casados, y fue novio de Renée Zellweger, Zoe Saldaña y la modelo Suki Waterhouse.
La top hizo dos salidas con el vientre y la cintura medio ocultos por estratégicos complementos