Reforma refrendada
El lehendakari enviará la ley al Congreso una vez refrendada por los vascos
El lehendakari, Iñigo Urkullu, quiere someter el futuro Estatuto vasco a una consulta “legal y pactada” con el Estado antes de enviarlo a las Cortes.
El lehendakari Iñigo Urkullu quiere someter el futuro Estatuto vasco a una consulta “legal y pactada” con el Estado antes de enviarlo a las Cortes. El objetivo de los nacionalistas es blindar el eventual acuerdo sobre la mejora del autogobierno que hayan cerrado antes los partidos en el Parlamento de Vitoria durante esta legislatura. En este ámbito los dos socios del Gobierno vasco, el PNV y los socialistas, se han dado libertad para discrepar.
Euskadi ha tomado nota de los movimientos que han marcado la política española durante los últimos años, empezando por la reforma estatuaria catalana que, en buena medida, está en el origen del proceso soberanista. Teniendo en cuenta este precedente, la izquierda abertzale ha reclamado a Urkullu que explique cuál es el plan B si el Congreso recorta los pactos que se hayan tejido a nivel autonómico. El presidente vasco no quiere anticipar escenarios. Su hoja de ruta pasa por conseguir un amplio consenso interno que sume tradiciones políticas diferentes, como dijo el miércoles una entrevista en EITB. En segundo lugar, quiere acordar con Madrid la posibilidad de refrendar esta propuesta inicial de Estatuto sin apartarse de la legalidad vigente. Según fuentes nacionalistas, eso es posible a través de una autorización del Estado, a propuesta del presidente del Gobierno, o bien con un cambio legislativo de la ley de referéndum de 1980. Hace dos años, una delegación del Parlament de Catalunya –Jordi Turull, Marta Rovira y Joan Herrera– ya pidió a la cámara baja la transferencia de la competencia para poder celebrar una consulta que permitiera ejercer a los catalanes el llamado derecho a decidir. En el caso vasco, sin embargo, el objeto que se sometería al veredicto de las urnas sería acotado y la votación serviría, sobre todo, para poner presión a los diputados estatales.
Con este anuncio, el lehendakari recupera la propuesta de la consulta habilitante que su partido hizo durante la campaña electoral y que se debería completar con el referéndum posterior que marca la ley. De momento, los dos ejecutivos empezarán el lunes el diálogo sobre cuestiones económicas con una reunión entre el ministro Cristóbal Montoro y el consejero de Economía, Pedro Azpiazu, con el trasfondo de la negociación sobre los presupuestos. Sobre la mesa, cuestiones como la liquidación del Cupo vasco, con una discrepancia contable de 1.600 millones de euros. El Gobierno vasco, que ayer no estuvo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, espera que el encuentro sirva para recuperar la “bilateralidad” perdida los últimos cuatro años. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ya ha anunciado la voluntad de “reanalizar” algunos de los recursos presentados al Constitucional contra leyes vascas.