El proyecto estrella de Colau llegará a 16 barrios de la ciudad
El gobierno municipal invierte 150 millones en un plan de choque contra las desigualdades
El plan de barrios, el proyecto estrella de Ada Colau para acabar con las desigualdades existentes en Barcelona, ya está en marcha. Hay inversión prevista, unas líneas de actuación claras y el mapa está dibujado.
La silueta de Barcelona se colorea especialmente en el eje Besòs, donde se concentran diez de los dieciséis barrios en los que actuará el gobierno municipal durante este mandato. Son “la ciudad olvidada”, según Colau, aquellos barrios en los que la renta familiar se encuentra por debajo de la media del resto de la capital catalana. Los primeros beneficiarios son Trinitat Nova (Nou Barris), Bon PastorBaró de Viver (Sant Andreu) y Besòs-Maresme (Sant Martí).
Hasta este último se desplazó ayer la alcaldesa para presentar una inversión de 150 millones de euros que se materializará a lo largo de los próximos tres años y un largo listado de acciones previstas en la que se combinan reformas urbanísticas con proyectos de intervención social. “No vamos a invertir sólo en piedras, lo más importante del plan es la manera de trabajar convirtiendo en protagonistas a los ciudadanos”, dijo Colau ante numerosos representantes vecinales. Habrá mejoras urbanísticas, sí, pero también una parte importante de acción social. El plan de choque, que hasta ahora sonaba como algo etéreo, ha pasado a tener una concreción tras varios meses de sesiones de trabajo con entidades y vecinos a título individual. El proyecto es transversal y afecta a prácticamente todos los departamentos del Ayuntamiento, con la complejidad que ello supone.
La implicación de la alcaldesa y su equipo es directa. Igual que la ley de barrios del tripartito de Maragall es recordada por los efectos positivos que tuvo en algunas de las zonas más deprimidas de las ciudades catalanas, Colau tiene claro que el plan de barrios debe ser uno de los legados de BComú en la capital catalana. Oriol Nel·lo, padre de aquella ley de principios de siglo, preside el consejo asesor del Ayuntamiento.
Para Trinitat Nova se han asignado inicialmente 14,9 millones de euros; para Bon Pastor-Baró de Viver, 17,6, y para el Besòs-Maresme, 13,7. El resto de los barrios en los que actuará el Ayuntamiento se encuentran en fase de redacción, por lo que aún no está clara la inversión que recibirán. Lo que sí que está claro son las zonas.
En el eje Besòs se actuará en Vallbona, Torre Baró, Ciutat Meridiana (Nou Barris), la Verneda, la Pau y Trinitat Vella (Sant Andreu). El plan también intervendrá en otras zonas de la ciudad. En la parte de montaña se beneficiarán Sant Genís dels Agudells y la Teixonera (Horta-Guinardó), en el centro de la capital se actuará en el Raval Sud y el Gòtic Sud (Ciutat Vella) y en el extremo de la Zona Franca habrá plan de barrios para la Marina del Port y la Marina del Prat Vermell (Sants-Montjuïc). En todos ellos ya se está trabajando de manera inicial en la fase de definición. El barrio de Roquetes, también en el eje Besòs, será el que empezará más tarde ya que el proceso de concreción no se empezará a trabajar hasta el primer trimestre del año que viene. En total se beneficiarán 220.500 barceloneses en una superficie de 16,5 kilómetros cuadrados.
Cada zona tendrá una oficina específica desde la que se realizará la comunicación directa entre los vecinos y los técnicos responsables de las actuaciones. Allí trabajará el coordinador del plan de ba-
El plan de barrios bebe de la idea de Maragall, que lavó la cara de zonas de toda Catalunya Trinitat Nova, Bon Pastor, Baró de Viver y Besòs-Maresme son los primeros beneficiarios
rrio y los técnicos de distrito del territorio. “Durante mucho tiempo las intervenciones en los barrios se decidían únicamente desde la plaza Sant Jaume”, dejó caer Colau. Y el gerente municipal, Jordi Martí, remató: “Hasta ahora los distritos sólo ejecutaban, ahora queremos que el cerebro central se traslade también a los barrios”. La rueda de prensa de presentación celebrada en el centro cívico del Besòs –en la que había tanto vecinos como periodistas– era el ejemplo práctico más claro. La oficina de actuación del plan en el barrio se situará en los bajos cercanos a una nueva plaza que se construirá en la calle Palermo en lo que hasta ahora era un solar abandonado. Desde ese lugar se gestionarán los tres proyectos motor de los que parte cada uno de los planes y a partir de los cuales se despliegan las decenas de propuestas de actuación.
En el caso del Besòs-Maresme las actuaciones clave son el impulso de un nuevo proyecto educativo más profesionalizador en el instituto Rambla Prim. Según Martí, la idea es “hacer escuelas enriquecidas adaptadas a cada lugar para garantizar el éxito escolar de centros complejos”.
Los otros proyectos motor en el Besòs-Maresme serán la rehabilitación de la sede actual de la cooperativa Gregal para vincular el proyecto actual de comedor social con una escuela de formación en el campo de la hostelería que permita incorporar al mercado laboral a los parados del barrio y la rehabilitación del cine Pere IV como equipamiento para convertirlo en catalizador de los proyectos comunitarios del barrio.
En Trinitat Nova está previsto transformar el proyecto educativo de la escuela Sant Jordi para convertirlo en instituto-escuela con escolarización continuada de los 0 a los 16 años, la transformación del espacio de Les Feixes en espacios deportivos, lúdicos y agrícolas y la mejora del espacio público entre los bloques de pisos para mejorar la convivencia.
En cuanto al Bon Pastor y Baró de Viver se tratará de revivir la actividad económica del polígono industrial fomentando la implantación de nuevas actividades, se transformará integralmente el instituto Cristòfol Colom para vincularlo a la actividad profesional del polígono y se harán actuaciones para promover la cohesión y la convivencia a partir del deporte y la cultura.
Aprovechando todos los datos sociales y técnicos que genere el trabajo del plan de barrios, se creará un mapa de vulnerabilidad residencial en Barcelona a partir del cual se desplegará un programa de rehabilitación específico del plan de barrios para fincas que se encuentran con una conjunción de problemas socioeconómicos o un mal estado de la finca.
Todo ello se irá materializando a lo largo de los próximos meses. En enero del año que viene está previsto que el gobierno municipal haga el primer balance y el consejo asesor presente orientaciones sectoriales sobre temáticas concretas como vivienda, economía, educación y salud. En marzo se espera tener a punto la distribución de los 150 millones para empezar a actuar e invertir. En septiembre se conocerán los resultados iniciales del plan obtenidos durante los primeros meses de implementación en cada barrio, se intercambiarán experiencias y se compartirán reflexiones sobre el funcionamiento.
PIEDRAS E IDEAS El plan busca resolver déficits urbanísticos a la vez que hace frente a la vulnerabilidad social
CAMBIO DE PARADIGMA “El cerebro central del Ayuntamiento debe trasladarse de Sant Jaume a los barrios”