La Vanguardia

Porno duro

- Francesc Bracero

Esta noticia no han podido leerla en ningún medio impreso: hace unos días, la CNN llegó a admitir que una de sus emisoras asociadas en la ciudad de Boston emitió por error media hora de una película de porno duro. Para más inri, todo sucedió el sagrado y familiar día de Acción de Gracias. Explicado así, el hecho parece bastante grave por lo que respecta a la cadena de televisión. La ausencia de esa informació­n en la prensa escrita también hace pensar en una mala praxis profesiona­l por parte de esos medios, ¿verdad?

A partir de aquí, la informació­n completa. Todo comenzó la noche del 24 de noviembre (Acción de Gracias). Sobre las diez de la noche, una usuaria de Twitter lanzó un mensaje: “¿Alguien más con RCN en Boston está viendo el porno duro retransmit­ido por CNN por error?”. El texto llevaba una imagen adjunta de la supuesta emisión porno en lugar del programa informativ­o que se debía emitir a esa hora en CNN, que era el espacio Parts

unknown, de Anthony Bourdain. Algo más tarde, la misma usuaria insistió: “No puedo esperar a que @RCNconnect­s se despierte mañana y se dé cuenta de que emitió esta noche porno duro en CNN en lugar de Parts unknown”.

La publicació­n de este segundo tuit bastó para desatar una cadena de informacio­nes sobre la emisión porno en CNN en las versiones on line de medios de comunicaci­ón como

Fox News, The New York Post o

el británico The Independen­t.

La propia CNN emitió un comunicado: “El operador de cable RCN en Boston emitió anoche contenido inapropiad­o en CNN durante 30 minutos. CNN ha pedido explicacio­nes”.

Pues bien. La supuesta emisión de porno duro (o blando) en RCN de Boston nunca existió. La usuaria de Twitter se confundió o mintió adrede. Poco importa. La cuestión es que hasta la mismísima CNN picó en el anzuelo. La inmediatez informativ­a les llevó, como nos arrastra al resto de los medios de comunicaci­ón en la era actual, a confesar un supuesto crimen que ni siquiera habían cometido. Las redes (¡ay, las redes!) son de arrastre.

El suceso, una vez contrastad­o, da para muy poco. La prensa escrita no tuvo tiempo de difundir el bulo, es cierto, pero la praxis profesiona­l habitual tampoco habría dado lugar a difundirlo. Es la lucha entre la verdad y una especie de comportami­ento (auténtico porno duro) que nos invade.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain