Pascual vuelve sin rencor
Un Barça con el agua al cuello se enfrenta a su exentrenador, que puede hundirlo más
La pequeña Natalia, con el chupete en la boca, no quería despegarse de su papá. Desde que se marchó a Grecia, a finales de octubre, lo ha podido ver en contadas ocasiones. Ayer su papá regresó a Barcelona con un chándal con una hoja de trébol por escudo, diferente al de la senyera y la cruz roja que lucía en junio. Hoy (21 h), su papá vuelve también a su otra casa, el Palau Blaugrana. Xavi Pascual Vives se reencuentra con su antiguo club, el que lo sacrificó por los casi dos años en blanco de un equipo impotente. Sin querer hablar del ayer –“el pasado es pasado, no me interesa”–, Pascual regresa sin rencor y sin ánimo de revancha.
Ironías del destino, el calendario de la Euroliga ha querido que un mes después de coger las riendas del Panathinaikos, Xavi Pascual hoy tenga en sus manos complicar un poco más el camino errático del nuevo Barça de Bartzokas. “Vengo con la motivación al máximo para ganar, la misma que en cualquier otro partido de Euroliga, nada añadido”, despojaba de trasfondo revanchista su ambición deportiva.
Y es que el conjunto blaugrana recibe la visita de su antiguo técnico en el peor momento: con tres derrotas seguidas en Europa (Olympiacos, Madrid –de 39– y Galatasaray), que le han dejando en una situación delicada (12.º clasificado de 16, con 4 victorias-5 derrotas, fuera de las 8 plazas de playoff), y ante un panorama terrorífico. Una derrota hoy le dejaría 4-6, a 2 victorias de los 8 primeros, y con tres salidas seguidas por delante (Anadolu Efes, CSKA Moscú y Baskonia).
Desde la distancia, Pascual conoce bien la situación de su exequipo. “Todos necesitamos nuestro tiempo. El Barça está en muy buenas manos, pero esto es largo. Aunque aquí hay poca paciencia para estas cosas, sé cómo funciona. Pero seguro que les irá bien”, desdramatizaba el de Gavà, que no cree que sea fácil poder ser verdugo de su exequipo. “Es muy difícil ganar fuera de casa en la Euroliga, lo vamos a intentar, pero casi nadie gana en el Palau; el Barça tiene una plantilla y un técnico extraordinarios, y un club fantástico”, aduló.
Volver al Palau medio año después de ser despedido, después de aquel último partido doloroso en el que perdió de 20 contra el Madrid, despertó el lado nostálgico de Pascual. “Regresar al Palau será especial, decir otra cosa sería mentir, pero inmediatamente estaré al 100% para dirigir a mi equipo”, comentaba Pascual, que llega con una más que correcta hoja de servicios: su Panathinaikos es 5.º en la Euroliga (5-4) y es 2.º en la liga griega (7-1). “Es un club familiar, con similitudes al Barça, tiene ADN ganador, y perder es un desastre y ganar es fantástico, no es demasiado diferente a aquí, y la afición está muy al lado del equipo, siento mucho el apoyo y su calor... Pero no voy a comparar ni a volver al pasado”.
En el aspecto estrictamente deportivo, Pascual podrá contar con el pívot Bourousis al superar una gastroenteritis, y Bartzokas podrá hacer debutar al base Alex Renfroe, pero todavía no puede recuperar a Navarro.
En partido disputado ayer, el Real Madrid perdió en Estambul ante el Fenerbahçe (78-77), pero mantiene la segunda plaza sobre los turcos, los dos con 7-3.
EL ANÁLISIS DE SU EXEQUIPO “El Barça está en muy buenas manos, esto es largo... pero aquí hay poca paciencia, sé cómo funciona”