Las herramientas para ahorrar ante un futuro de las pensiones públicas incierto
El bienestar del 30% de nuestra vida puede depender de que el plan de ahorro haya surtido efecto, por lo que es vital empezar a ahorrar desde que se accede a un primer trabajo
Ante la situación económica y la realidad social de España, como las del resto de Europa, la reforma del sistema de pensiones es uno de los retos que debe afrontar el nuevo Gobierno del Partido Popular. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ya emplazó a la Comisión del Pacto de Toledo a que haga su trabajo, con el objetivo de conseguir un acuerdo “lo más amplio posible”.
Sea cual sea el pacto, todos los expertos señalan que, en el futuro, las pensiones públicas deberán completarse con el ahorro privado, y ahí intervienen los planes de pensiones y otras herramientas, porque el bienestar del 30% de nuestra vida puede depender de que nuestro plan de ahorro haya surtido efecto, indican desde EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros). Con el objetivo de gozar de una buena jubilación, desde EFPA han elaborado un documento donde repasan todas las respuestas que un ahorrador busca a la hora de contratar un plan de pensiones para completar su jubilación pública.
Ante la pregunta de si necesitamos realmente un plan de pensiones, EFPA es contundente: “Sin duda. Al menos, si no queremos que nuestro nivel de vida se vea diezmado en los últimos treinta años de nuestra vida”. Y lo argumenta con cifras: en el año 2060, la tasa de sustitución – es decir, la pensión con respecto al último salario– caerá del 82% actual hasta el entorno del 50%.
Sobre cuándo empezar a ahorrar, la Asociación es igual de contundente: “Nunca somos demasiado jóvenes para ahorrar, así que, cuanto antes empecemos, mucho mejor. Nos permitirá alcanzar un capital final suficiente como para complementar nuestra pensión pública. El largo plazo siempre es un gran aliado, ya que pone el interés compuesto de nuestro lado”.
Respecto al tipo de inversión, EFPA nos recomienda tener en cuenta la edad y nuestras responsabilidades para marcar “el riesgo que estamos dispuestos a asumir”. Por ejemplo, una persona joven debería poder invertir en planes de renta variable que le permitan obtener una mejor rentabilidad a largo plazo, mientras que un inversor que esté cerca de su jubilación tendría que apostar por una cartera más conservadora.
La entidad donde contratamos el plan también es clave, puesto que “analizar la competencia es fundamental”. En este caso, lo mejor es informarnos sobre el ranking de rentabilidad a largo plazo y su solvencia para ver qué posiciones ocupan sus planes.
En cualquier caso, no debemos centrarnos solo en los planes de pensiones, puesto que existen muchas herramientas de ahorro, como los Planes de Previsión Asegurados (PPA), que tienen las mismas ventajas fiscales que los planes de pensiones, que “aseguran un tipo de interés para toda la duración del contrato y, año a año, remuneran a un tipo asegurado más alto, que comunican al ahorrador antes de cada vencimiento anual”. También los Planes de Ahorro Individual Sistemático (PIAS) nos garantizan una renta vitalicia. Además, los rendimientos obtenidos en el período de ahorro no tributan si se constituye una renta vitalicia. Y, en el caso de los Seguros de Vida de Ahorro, no gozan de ventajas fiscales, pero permiten el rescate en cualquier momento.
De hecho, según datos de EFPA, el 72% de los españoles apuesta por los depósitos como un vehículo adecuado para rentabilizar sus ahorros, aunque el fondo de inversión sigue ganando terreno, y ya está incluido en la cartera de casi la mitad de los inversores (47%).
Poca confianza
Por otro lado, en su último informe, EFPA destaca que, a pesar de que “España refleja una ligera mejora, año a año, en la capacidad de ahorro de los españoles”, existen “ciertas dudas sobre la situación de la economía española. De este modo, tan solo un 28% de los ahorradores se muestra más confiado que hace un año, mientras que un tercio de los clientes cree que la situación económica ha empeorado en los últimos doce meses”.
Además, detectan una mayor preocupación entre los ciudadanos respecto a las pensiones, y, en este sentido, “el 36% de los consultados por EFPA España se preocupa ahora más que hace un año por su jubilación”.
“Nunca somos demasiado jóvenes para ahorrar, así que, cuanto antes empecemos, mucho mejor”