Físico a punto de nieve
EL ESQUÍ Y EL SNOWBOARD REQUIEREN UNA PREPARACIÓN ADECUADA
Caen las primeras nevadas y muchos ya estamos pensando en ir a esquiar o practicar snowboard. Repasamos el equipo y el material para que todo esté listo. Pero ¿hacemos lo propio con nuestro cuerpo? ¿Estamos en condiciones físicas para disfrutar de los primeros días de nieve y deslizarse sin pasarlas canutas y sin riesgo a lesiones? Ponerse en forma para esquiar es más conveniente que esquiar para ponerse en forma. Esquiar no es sólo deslizarse pendiente abajo, es también caerse, levantarse, girar, subir pequeñas cuestas, andar con todo el equipo encima… Y todo ello a unas temperaturas y en un terreno que para la gran mayoría resultan extraños.
El esquí y el snowboard requieren un esfuerzo continuado –resistencia, flexibilidad y fuerza– así como el empleo de grupos musculares que no usamos en el quehacer diario. Aquí os proponemos unos sencillos ejercicios que pueden realizarse en cualquier lugar que te ayudarán a poner tu físico a punto de nieve.
Sentadillas muro.
Mantén la espalda recta apoyada en la pared y flexiona hasta que tus piernas estén en un ángulo
de 90º. Mantén la posición y trata de aguantar.
Lunch: Dar un paso hacia adelante o hacia atrás, al mismo tiempo que flexionamos la rodilla y la cadera.
Elevaciones de gemelo:
Tantas repeticiones como seas capaz de hacer hasta que el músculo queme.
Bailarinas: Completo y efectivo para tonificar abductores. Lo tenemos que realizar estando de pie, con las piernas juntas, talones unidos y puntas separadas (imitando la postura de una bailarina), comenzamos a bajar lentamente y flexionando las rodillas, para después subir.
Quedarte sobre una sola
pierna apoyada semiflexionando la rodilla y con la otra pierna imagina que quisieras ir marcando las horas exactas de un reloj. Luego cambiamos
de pierna.
Ejercicio de suelo tumbado boca arriba y trabajamos la parte posterior de la pierna. Doblar las rodillas, apoyar las plantas de los pies en el suelo. Elevar las caderas hacia el techo y notar cómo se contrae la musculatura.
Tiempo y repeticiones: 3 series de 30 segundos cada una con un minuto de descanso. Dos días a la semana.
Hay muchos ejercicios y otras tantas posibilidades y recuerda que, como en todos los deportes, lo más saludable es practicar ejercicio de forma regular. Del mismo modo, se recomienda estirar antes y después de cada sesión de esquí o snowboard. Dejando pasar algunas horas tras finalizar el ejercicio e hidratarse, porque parece que en la nieve nos olvidamos de hacerlo.