Neumáticos de invierno, el mejor aliado para el esquiador
LAS CADENAS CLÁSICAS SON LA OTRA SOLUCIÓN PARA EVITAR PERCANCES AL CONDUCIR
Llega el invierno y se inicia la temporada de esquí, las carreteras en las zonas montañosas están resbaladizas, a menudo presentan hielo o una nevada imprevista las vuelve inaccesibles. Con la seguridad no se juega, hay que preparar nuestro coche y disponer de los equipamientos necesarios. Aquí tienen un papel muy importante los neumáticos, el único elemento que mantiene nuestro vehículo en contacto con el asfalto.
El momento crítico será cuando nos encontremos con nieve en la carretera y nos veamos obligados a montar cadenas o las fundas para proseguir el viaje a no ser que llevemos neumáticos de invierno. Las cadenas clásicas son la primera alternativa, aunque cuesta colocarlas si no lo hemos ensayado antes. Están las de montaje rápido y las fundas de tela, un elemento que ocupa poco espacio y es fácil de colocar, aunque están limitadas en kilometraje.
Imaginaos este escenario: circulamos por un puerto de montaña y empieza a nevar, nuestro vehículo patina y debemos parar para colocar las cadenas. Una difícil misión a la que debemos sumar el frío y la nieve que entumecen nuestras manos. De repente pasa un coche por nuestro lado alegremente, ¿cómo es posible?, se trata de un vehículo equipado con neumáticos de invierno.
La confianza que da el neumático de invierno para circular por carreteras nevadas es sólo una de sus ventajas. Pero hay más: este tipo de neumático se comporta mucho mejor en cualquier superficie resbaladiza –por debajo de los 7 grados– que el neumático convencional y supera también al llamado “neumático cuatro estaciones”. Gracias a sus características es más efectivo en carreteras heladas y sus prestaciones en lluvia superan las que ofrecen los otros dos tipos de ruedas.
Este tipo de ruedas ha mejorado mucho con los años gracias a las nuevas tecnologías. Un neumático que empezó su andadura hace mucho tiempo en países donde el asfalto estaba nevado durante casi todo el invierno y que generalmente se desgastaban pronto si se rodaba en asfalto seco. Hoy en día, los neumáticos de invierno mantienen su rendimiento en cualquier tipo de superficie y su duración se ha prolongado gracias a los nuevos compuestos de goma y a los sofisticados diseños del dibujo de su banda de rodadura creados por ordenador.
UN NEUMÁTICO DE INVIERNO NECESITA 11 METROS MENOS A 30 KM/HORA PARA FRENAR QUE UN NEUMÁTICO CONVENCIONAL