Lleida, el Pirineo de la nieve
493 KM DE PISTAS Y 11 ESTACIONES HACEN DEL PIRINEO DE LLEIDA UNA DE LAS MEJORES OFERTAS DE ESQUÍ DEL ESTADO
En pareja, en familia o con amigos. El Pirineo de Lleida es ya una de las mejores ofertas de esquí de todo el Estado con 11 estaciones y otras 80 empresas que ofrecen actividades complementarias a la nieve. Sus comarcas son visitadas por un público que, además de exigir pistas y nieve de primer nivel, busca completar su experiencia con una gastronomía de altísima calidad y un emblemático patrimonio cultural y paisajístico.
Por fin, un largo invierno
¿Sabías que uno de cada cuatro esquiadores españoles escoge estaciones del Pirineo de Lleida? Las cifras hablan por sí solas. El conjunto de sus 11 estaciones de esquí ofrecen 493 kilómetros de pistas balizadas entre alpino y nórdico y unas 4.000 hectáreas esquiables, 242 pistas y unos 100 kilómetros de circuitos para raquetas. Este año, además, la climatología es la gran aliada y ha permitido avanzar el inicio de la temporada. Los meteorólogos lo ven claro: por delante, un invierno largo y extremo, con frío y mucha nieve A la promesa de una temporada de primera se suma el hecho de que sus estaciones de esquí han invertido este año 8,7 millones de euros en mejorar infraestructuras y servicios: rendimiento de los cañones, aplicación de las nuevas tecnologías para informar al público sobre el estado de las pistas, la previsión meteorológica, la contratación de servicios y productos, etc.
Nieve para todos los gustos
La estación de Baqueira-Beret, en el Valle de Arán, es el complejo con el dominio esquiable más grande de España y con mayor capacidad: con 1.992 hectáreas, 156 kilómetros esquiables, 104 pistas de alpino, circuitos específicos de esquí nórdico, un snowpark, un estadio de eslalon y una capacidad de transporte de 60.144 pasajeros por hora. Por su parte, Boí-Taüll Resort, en la Alta Ribagorça, dispone de la cota más alta de esquí del Pirineo catalán, en Puig Falcó (2.751 metros), y ofrece 47 km esquiables y 47 pistas. En el Pallars Sobirà, Espot Esquí, situada en la entrada natural al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, ofrece 25 km esquiables y 22 pistas; Port Ainé, con 26,7 km esquiables y 25 pistas, y la estación mixta de Tavascan, que en la modalidad de alpino ofrece 5 km y 7 pistas. Espot Esquí y Port-Ainé ostentan además el distintivo de Destino de Turismo Familiar, sello otorgado por la Agencia Catalana de Turismo a los municipios que son especialmente sensibles a este segmento de la demanda. Finalmente, Port del Comte, en el Solsonès, cuenta con la zona de debutantes más grande de los Pirineos y ofrece 50 km esquiables y 37 pistas.
Lleida, territorio nórdico
También los practicantes de esquí nórdico encontrarán en Lleida el destino perfecto: es la provincia española con el mayor número de estaciones de esta modalidad y con el espacio esquiable más extenso gracias al circuito de Pollineres, que permite la conexión de los centros de Lles de Cerdaña y Aransa y proporciona una red de 68 km de pistas.
Para vosotros, no esquiadores
Las propuestas deportivas, lúdicas y après-ski proliferan por todo el territorio: raquetas, trineos, motos de nieve, excursiones a caballo o a pie, quads, helieski y vuelos con helicóptero completan una oferta a prueba de no esquiadores. El patrimonio paisajístico es el otro gran activo: el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, el Parque Natural del Alt Pirineu y el del Cadí-Moixeró bien merecen una visita que puede combinarse con espectaculares alojamientos en los que la gastronomía típica de alta montaña pondrán a prueba tu resistencia a las siestas a la orilla de la chimenea. Si lo prefieres, la riqueza cultural del Pirineo ilerdense ya es reconocida por ser el principal exponente del románico con el conjunto de iglesias de la Vall de Boí, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.