Rajoy extiende la presión fiscal para salvar el déficit
El Gobierno recaudará 5.000 millones de empresas, alcohol y tabaco El nuevo gravamen a las bebidas azucaradas, pendiente de negociar Economía aspira a rebajar el paro al 12,8% en el 2019
El Gobierno sentó ayer las bases sobre las que intentará regir su política económica durante el 2017 y con la que pretende atender los requerimientos de Bruselas. A la espera de que el Parlamento apruebe en 15 días los objetivos de déficit y de las negociaciones para los nuevos presupuestos generales del Estado, el Ejecutivo ha fijado un paquete de medidas que incluye una subida de impuestos por 5.000 millones de euros con el que contribuir a llevar el desfase presupuestario del 4,6% de este año al 3,1% del 2017. Y para ello, se decantan por aumentar los ingresos. El principal esfuerzo –por los que Hacienda estima ingresar unos 4.650 millones el próximo año– provendrá de los cambios en el impuesto de sociedades, mientras que estiman que la subida en la imposición sobre tabaco, alcohol y bebidas azucaradas aportarán otros 350 millones.
Según explicó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, esperan que todas las medidas tributarias negociadas con el PSOE tengan un impacto global de 7.000 millones el próximo año. Este paquete incluye, además del aumento del impuesto de sociedades y especiales, la implantación de un sistema electrónico de liquidación del IVA, el endurecimiento del aplazamiento de las deudas con la Agencia Tributaria (supresión sobre impuestos como el IVA o mientras se tramita un recursos). En total, las medidas de control y contra el fraude como la prohibición de hacer pagos en efectivo por más de 1.000 euros (ahora son 2.500 millones) implicarán ingresos adicionales de hasta 2.000 millones.
Para recaudar unos 150 millones de euros, Hacienda subirá el denominado tipo específico que grava el tabaco un 2,5% para los cigarrillos y un 6,8% para el picado (el tabaco de liar ha ganado mucha cuota de mercado con la crisis por su bajo coste, sobre todo entre los más jóvenes). Fuentes de Hacienda señalan que esta subida de uno de los componentes del impuesto puede suponer de media cinco céntimos más por cajetilla. En cuanto a las bebidas de alta graduación –quedan fuera de la subida la cerveza y el vino–, la carga impositiva sufrirá un incremento del 5%.
Sin embargo, no todas las medidas se ejecutarán al unísono. Mientras que la publicación en el BOE de los cambios en sociedades, alcohol y tabaco es inminente, la tasa sobre las “bebidas azucaradas y carbonatadas” tendrá que negociarse con los grupos parlamentarios, ya que en última instancia deber plasmarse en una nueva ley. A pesar de no ofrecer detalles sobre su aplicación en la práctica y de no figurar en el resumen del Ministerio Hacienda sobre las medidas, Montoro afirmó que prevén recaudar el próximo año con este nuevo impuesto implantado “por motivos de salud” unos 200 millones de euros. Preguntado por el hecho de coincidir con la aplicación de una tasa de característica similares en Catalunya, el ministro explicó a los periodistas que, en circunstancias como estas, “siempre” están dispuestos a buscar fórmulas para compensar el solapamiento con un impuesto autonómico.
Toda la batería de medidas presentadas ayer por el máximo responsable de Hacienda, incluidas en el plan presupuestario que llevará en sólo unos días el Gobierno español a Bruselas, persiguen cumplir con los objetivos de déficit que ha de respaldar en breve el Parlamento. Montoro detalló que en el 2017, el 3,1% de desajuste fiscal se repartirá entre la Seguridad Social (1,4%), administración central (1,1%) y comunidades au- tónomas (0,6%). “El objetivo es muy exigente, tenemos que hacer un esfuerzo más, pero el escenario económico facilita mucho las cosas”, defendió. Al tiempo, confirmó que el techo de gasto no financiero para el próximo año, propuesta base para elaborar los presupuestos, será 118.337 millones de euros. Se trata de una cantidad idéntica a la liquidación de las cuentas públicas de este año (aunque 5.000 millones menos que lo presupuestado inicialmente). Pero, aclaró Montoro, en el 2017 no tendrán un ahorro por los intereses similar al de este año. En cuanto a la deuda, se fijan como objetivo llegar al 99% del PIB en el 2017 e ir bajando suavemente hasta alcanzar 95,4% en el 2019.
El ministro de Hacienda aprovechó para avanzar otros cambios en el sistema tributario, al prometer abordar a lo largo del próximo año “la reforma de la imposición medioambiental”. O apuntar que modificará la lista de deudores
ESPECIALES Los impuestos del tabaco se elevan hasta el 6,8% y los de bebidas de alta graduación, un 5%
BEBIDAS AZUCARADAS Hacienda busca ingresar 200 millones por una tasa que ha de negociar en el Congreso
para que el moroso pueda evitar aparecer en ella si abona la deuda antes de la fecha de publicación. Y no, como ahora, esté obligado a hacerlo seis mese antes de hacerse pública la lista, cuando se cierra cada ejercicio.
Los 4.650 millones de euros gracias al impuesto de sociedades está directamente vinculado la modificación de deducciones como la exención de dividendos, la reversión de los deterioros de valor de participaciones y la limita- ción a la compensación de bases imponibles negativas.
Ante todos estos cambios en el marco tributario, la CEOE mostró su oposición por considerar que “se está poniendo el acento en los ingresos, es decir, más impuesto, mientras la reducción del gasto sigue sin abordarse en profundidad”. En opinión de la patronal, las medidas presentadas ayer por el Ejecutivo “lastran la competitividad y, a medio plazo, conseguirán una menor recaudación”.