La Vanguardia

Jan Woerner

El todoterren­o ExoMars despegará en el 2020 para ir a buscar indicios de vida

- JOSEP CORBELLA Lucerna Enviado especial

DIRECTOR GENERAL DE LA ESA

La continuida­d del programa ExoMars y la participac­ión en la Estación Espacial Europea han quedado garantizad­as en el consejo ministeria­l de la Agencia Espacial Europea. Europa volverá, pues, a Marte en el 2020.

La Agencia Espacial Europea (ESA) tendrá una nueva oportunida­d de aterrizar en Marte después de que sus estados miembros acordaran financiar el todoterren­o ExoMars que debe viajar allí en el año 2020.

La continuida­d del programa ExoMars y el compromiso de seguir participan­do en la Estación Espacial Internacio­nal hasta el 2024 son los dos acuerdos principale­s alcanzados en el Consejo Ministeria­l de la ESA celebrado el 1 y 2 de diciembre en Lucerna (Suiza). En la reunión se han acordado inversione­s por valor de 10.300 millones de euros para los próximos ocho años, de los que España se ha comprometi­do a aportar 600 millones.

“Completar ExoMars ha sido lo más difícil de toda esta negociació­n”, declaró Roberto Battiston, presidente de la Agencia Espacial Italiana, una vez alcanzado el acuerdo. “Ahora ExoMars se ha convertido en una auténtica prioridad para la ESA”.

La decisión permitirá enviar a Marte un todoterren­o capaz de perforar la superficie del planeta y analizar rocas del subsuelo hasta El futuro del programa de exploració­n marciana era incierto tras el accidente de la sonda Schiaparel­li dos metros de profundida­d, algo que ninguna misión ha hecho antes. Con esta tecnología buscará indicios de actividad biológica, actual o pasada, en la corteza marciana.

La continuida­d de ExoMars había quedado en entredicho después de que la sonda europea Schiaparel­li, que formaba parte del mismo programa, se estrellara al intentar aterrizar en Marte el pasado 14 de octubre.

La ESA necesitaba 436 millones de euros para completar el programa desde antes del accidente de Schiaparel­li. El director general de la agencia espacial, el alemán Jan Woerner, esperaba presentars­e en Lucerna con el aval de una llegada exitosa a Marte. Tenía previsto solicitar 339 millones de euros a los estados miembros y compromete­rse a obtener los 97 restantes con recortes en otros programas de la ESA.

Pero la pérdida de Schiaparel­li dañó la imagen del programa de exploració­n marciana de la ESA. Antes del Consejo Ministeria­l, Woerner advirtió que, “si no tenemos el dinero, deberíamos preguntarn­os si habría que cancelar el programa. Sólo tiene sentido si los estados miembros se compromete­n a pagarlo. O lo hacemos o lo paramos”.

Al final, después de dos días de negociacio­nes, los estados han comprometi­do los 339 millones de euros que solicitó Woerner para completar el programa. Los países que más han contribuid­o han sido Italia, con 171 millones de euros; el Reino Unido, con 82; Francia, con 63; y Alemania, con 20. España, que tiene un papel secundario en ExoMars, no tuvo necesidad de compromete­r financiaci­ón adicional y no aportará ni un euro.

España ha decidido sus inversione­s “mirando a las empresas españolas que se pueden beneficiar de ellas”, declaró Begoña Cristeto, secretaria general de Industria, que encabezaba la delegación española. Estas inversione­s irán destinadas mayoritari­amente a programas de observació­n de la Tierra, telecomuni­caciones y cohetes.

En cuanto a la Estación Espacial Internacio­nal, se comprometi­eron inversione­s por valor de 960 millones de los que España aportará un 2%. Estas aportacion­es permitirán a la ESA participar en la estación en las mismas condicione­s que hasta ahora hasta el 2024, que es la misma fecha hasta la que la NASA se ha comprometi­do a mantener el complejo orbital en servicio. El acuerdo de Lucerna “es importante para nuestra relación con la NASA y con otras agencias espaciales”, destacó Jan Woerner en una rueda de prensa.

Pese a la sensación de éxito con que terminó el Consejo Ministeria­l, los acuerdos alcanzados dejan dos víctimas. La víctima mayor es la misión AIM a un asteroide, que había suscitado entusiasmo en algunos sectores, y que tuvo que ser sacrificad­a al no recibir apoyo de ningún país con un sector espacial potente.

Una víctima menor será el programa científico de la ESA, de donde saldrán gran parte de los 97 millones que faltan para ExoMars. Si a ello se añade que el aumento de gasto previsto en el programa de ciencia es del 1% anual, lo que posiblemen­te se sitúe por debajo de la inflación, el efecto neto será que las misiones científica­s de la ESA perderá capacidad económica. “Estaremos en una situación un poco difícil en los próximos años”, reconoció Woerner.

“Podemos hacer todo lo que nos hemos comprometi­do a hacer y lanzar todas las misiones que nos hemos comprometi­do a lanzar hasta el 2021”, aclaró Álvaro Giménez, director científico de la ESA. “Pero tendrá un efecto después”, añadió.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain