Contra Díaz... ¡Spiriman!
Un médico tumba la reforma sanitaria de la Junta de Andalucía
La presidenta andaluza, Susana Díaz, hasta ahora invicta en todas las batallas políticas, acaba de sufrir un importante revolcón. La reforma sanitaria que la Junta de Andalucía había diseñado para Granada ha sido tumbada en las calles, donde miles de ciudadanos de a pie la acaban de mandar a pique. Y su derrota no ha venido a manos de Juan Manuel Moreno Bonilla o Teresa Rodríguez, sus implacables adversarios en Andalucía. El protagonista es un doctor desconocido hasta hace unos meses, Jesús Candel, que responde al apelativo de Spiriman, inventado por los jóvenes desfavorecidos a los que acoge en la Fundación Spiribol (un deporte ideado por su abuelo) en la que colaboran Iniesta, Puyol, Fernando Hierro o El Tricicle.
Médico formado en Barcelona, Spiriman ha sacado a la calle en tres ocasiones a decenas de miles de granadinos para protestar contra la fusión hospitalaria que pretendía la Junta. En una ciudad que ya no recordaba cuándo se movilizó por última vez, la participación en las manifestaciones causó pavor en la Junta. Y lo ha hecho sirviéndose únicamente de las redes sociales. Tras la reunión mantenida el jueves con el consejero, Candel canta victoria, convencido de que la reforma no se hará. Pero Spiriman quiere más, “voy a por todas para verme cara a cara con Susana Díaz”.
El doctor lidera una revuelta ciudadana que exige dos hospitales completos en Granada, como tenía la ciudad hasta ahora, y se niega a la especialización en dos mitades, como pretende la reforma. “Están intentando encubrir lo que son recortes puros y duros. Y ponen en peligro la vida de muchos pacientes”.
Siempre con gafas negras, una gorra puesta del revés y armado con un palo-selfie, su figura se ha hecho inconfundible. Hijo de una familia acomodada, reconoce que “he votado a PSOE, PP y Ciudadanos” y en los últimos tiempos se sentía cercano a Podemos “hasta que hicieron el imbécil defendiendo el derecho a decidir en Catalunya”. Para Luis Serrano, experto en comunicación, “el caso de Spiriman es novedoso porque ha activado de manera intuitiva las claves de la movilización y el contagio en red sin un tejido político, asociativo o sindical detrás”.
El asunto no es menor para Díaz porque la revuelta ciudadana de Granada se ha extendido también a Huelva y Málaga. “Los responsables de la Junta no quieren que demos caña a Susana. Están preocupados de que todo esto pueda salpicar a la presidenta en su carrera hacia la secretaría general”, asegura. A lo que él responde con un contundente “no voy a parar, hemos conseguido tenerles entre la espada y la pared”.
El doctor, fundador de una entidad social que trabaja con jóvenes, lidera la revuelta ciudadana en Granada