Un presupuesto con acento social para 2017
El grupo AMB aprueba un presupuesto de 1.525 M€ con especial énfasis en la sostenibilidad ambiental, social y económica
El Pleno del Consejo Metropolitano ha aprobado inicialmente los presupuestos del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para 2017 con un total de 1.525 millones de euros, los terceros del sector público de Catalunya en términos cuantitativos, detrás de los de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.
Los presupuestos incluyen los de la propia institución, con 658,74 millones de euros, los de su ente público empresarial de vivienda, IMPSOL (26,33 M€), los de su organismo autónomo, el Instituto Metropolitano del Taxi (2,17 M€), y los de sus sociedades mercantiles cien por cien participadas: Transportes de Barcelona (328,55M €), Ferrocarril Metropolitano de Barcelona (497,66 M€), AMB Información y Servicios (2,3 M€), Proyectos y Servicios de Movilidad (8,21 M€) y Transportes Metropolitanos de Barcelona - TMB (1 M€).
El AMB reparte su presupuesto en cuatro grandes áreas, a través de las que el ente ofrece servicios a los 36 municipios que conforman la metrópolis. Las cuatro áreas se dividen en movilidad y transporte; medio ambiente, que incluye la gestión del ciclo integral del agua y la gestión de residuos; desarrollo económico y social, que se encarga de las políticas para fomentar la cohesión social, y, finalmente, el área de desarrollo e inversión territorial, que incluye, entre otras actuaciones, el mantenimiento de las playas, los parques y los espacios fluviales metropolitanos y el mantenimiento de las rondas.
Para este próximo año, el presupuesto del AMB ha sufrido una reducción del 0,70% (–4,6 M€) respecto a los presupuestos inicialmente aprobados para 2016, que eran de 663,35 millones de euros. Ramon Torra, gerente del AMB, asegura que a pesar de esta reducción “se redistribuyen los costes en función de los ingresos, pero se van a mantener todos los servicios”.
Además, apunta Torra, de estos 658,74 millones de euros de presupuesto total, “solo el 11% se dedican a costes de personal y estructura; de esta forma, el resto se aplica directamente a servicios finalistas, somos una administración financieramente saneada y todo el dinero que recibimos de los ayuntamientos después se aplica a los proyectos y servicios”.
LA REDUCCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN, PRIORIDAD EN 2017
Dos de los grandes retos que el AMB se plantea afrontar durante 2017 incluyen invertir más en la renovación de los vehículos eléctricos, de gas y mixtos del transporte público para reducir los índices de contaminación y, por otra parte, incrementar la recogida selectiva, ya que se ha estancado desde hace unos años en un 35%, y el objetivo es llegar al 50% que establece la normativa europea para 2020.
En este sentido, durante los últimos años, el AMB ha invertido en infraestructuras ampliando los ecoparques y puntos limpios municipales y móviles. A partir de ahora, el ente metropolitano
El AMB tiene como prioridad concienciar a los ciudadanos de la importancia de la recogida selectiva, poniendo el foco en la materia orgánica
tiene como prioridad plantear un cambio en las estrategias de proximidad para concienciar a los ciudadanos de la importancia de la recogida selectiva, poniendo el foco en la materia orgánica, que es la que menos se separa.
Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo del AMB, asegura que la gente conoce y reconoce los grandes problemas medioambientales que provoca el uso de vehículos privados y la generación excesiva de residuos.
Sin embargo, “este conocimiento aún no va acompañado de un verdadero cambio de hábitos en las personas. Desde las administraciones públicas debemos insistir en ello, así como facilitar a los ciudadanos alternativas realistas y de proximidad”.
PROYECTOS EN EL TERRITORIO
En términos de planificación urbanística e inversiones para el desarrollo del territorio, el AMB destinará, el próximo año, 122,85 millones de euros. En este ámbito, el ente metropolitano asume, por ejemplo, aquellos proyectos vinculados al Plan de Inversiones Metropolitanas y que surgen de las demandas de los ayuntamientos. Se trata, en muchos casos, de mejoras en los barrios, pavimentaciones, alcantarillado, aceras, alumbrado y sustitución de semáforos.
Balmón explica que, más allá de los proyectos de estructura dura, el AMB desarrolla un plan de actuaciones que tiene un “sentido más metropolitano de dotación de servicios”. Estos proyectos los desarrolla el AMB en convenio con los ayuntamientos y sirven para la recuperación urbanística de algunas áreas, la financiación de mercados municipales, escuelas, bibliotecas y otros equipamientos públicos.
En el área de desarrollo del territorio, también destaca la partida que el AMB destina a los servicios de mantenimiento de playas, parques, espacios fluviales metropolitanos y el Parque de Collserola, además del mantenimiento de las rondas de Barcelona, al que el presupuesto del AMB de 2017 destinará 8,6 millones de euros.