La Vanguardia

Iniesta sólo hay uno

El manchego se dispone a reaparecer después de unas semanas en las que los interiores no han llevado el timón

- CARLES RUIPÉREZ Barcelona

El deseado está de vuelta. Al recuperado se le aguarda como agua de mayo. Pero lo más correcto sería llamarle el añorado. Nada mejor que la nostalgia expresa el estado en el que el Barcelona se sumió después de que Enzo Pérez, con una dura entrada con los dos pies por delante, bloquease la rodilla derecha de Andrés Iniesta. Se temió que el centrocamp­ista de Fuentealbi­lla no volviese a jugar hasta el 2017, pero el capitán recortó los plazos para no perderse el clásico. Tras seis semanas alejado del juego, su concurso está preparado. El Barça le necesita.

En las derrotas se suele decir que el mejor es el que no está. Eso ha ocurrido durante la baja del manchego en el Barça, que sin él ha empatado tres partidos y ha perdido otro. Y es mucho decir porque no hay posición con más overbookin­g en el Barcelona que la de interior. Con cinco futbolista­s peleando por su puesto, la realidad ha dejado claro que el manchego aún no tiene relevo que lleve el timón como al Barça y a Messi les interesa. De momento, Iniesta sólo hay uno. Aunque acabe contrato en el 2018 y aún no haya pasado por las oficinas.

Desde que Andrés se lesionó el ligamento lateral externo de la rodilla derecha contra el Valencia nadie ha podido hacer de él. El equipo quedó huérfano de su ritmo, por más que Denis tuviera una buena actuación en el Pizjuán y André Gomes diera un paso adelante en Manchester y Glasgow. El centro del campo del Barcelona ha parecido una veleta, moviéndose según soplaba el viento, corriendo más que tocando, con más vértigo que pausa. El equipo se partió, y por ratos pareció más Argentina –con los tres delanteros descolgado­s– que el Barcelona –todos arremolina­dos en torno al balón–. “No dimos más de cinco pases seguidos”, corroboró Luis Enrique en Anoeta, el día que el Barça más echó de menos al de Fuentealbi­lla. Una frase lapidaria que se puede interpreta­r como un grito de auxilio hacia Iniesta. Sobre todo viendo el bache que atraviesa Rakitic, al que le sigue avalando su despliegue en su tercer curso de blaugrana.

André Gomes es el interior que más ha jugado en este lapso. El portugués ha sido titular en Mestalla, el Etihad, Celtic Park y Anoeta pero nunca en el Camp Nou. Quizás si el larguero no le hubiese privado de dos goles ya se le hubiese colgado la etiqueta de heredero. Sin embargo, la oportunida­d de mercado está en fase de adaptación. Al ser canteranos, se podría pensar que Denis Suárez y Rafinha ya tenían interioriz­ado el aprendizaj­e pero les cuesta mandar e imponerse, sobre todo si juegan juntos como ante Granada y Málaga. Aún así, el brasileño es de los pocos que se atreve a chutar desde lejos mientras que el gallego lo tiene todo pero le falta la confianza para improvisar. El que parece que ha perdido el tren es Arda Turan. El turco sólo ha jugado 29 minutos de interior –lentísimo en Manchester– y Luis Enrique lo ha pasado a la rotación como extremo.

Ante ese panorama, la reaparició­n del de Fuentealbi­lla se antoja vital para dominar al Madrid. Como si supiese lo difícil que es llevar la batuta en el Barcelona, una de las obsesiones de Luis Enrique desde que llegó ha sido dosificar a Andrés para tenerlo siempre en las mejores condicione­s en los partidos grandes. Entre las dos lesiones, este curso sólo ha jugado 5 jornadas de las 13 de la Liga y apenas ha completado dos partidos (Atlético y en Mönchengla­dbach). Así que el ocho llega con ganas a su clásico número 34, la mitad de ellos en el Camp Nou. Un partido que sabe descifrar.

Iniesta lleva casi dos días de su vida jugando contra el Madrid (44 horas y 37 minutos). Le ha ganado 14 veces (7 en el Estadi) y ha perdido dos finales de Copa ante el histórico rival. Por el centro del campo blanco han pasado Guti, Beckham, Gravesen, Pablo García, Gago, Emerson o los dos Diarra. Ha tenido que medirse con Kaká, Özil, Khedira o Xabi Alonso. Ha visto como Mourinho adelantaba a Pepe y Ancelotti inventaba con Ramos. Ahora están Casemiro, Modric o Isco. Pero él incluso se enfrentó a Zidane, que ahora es entrenador.

Todos han claudicado alguna vez a su imaginació­n y desequilib­rio. Y como no podía ser de otra forma, en un hombre de goles sonados e importante­s, se ha especializ­ado en marcar a los merengues con zapatazos (tres goles), aunque en la Liga no celebre desde el que marcó hace un año en el Bernabeu en el 0-4. Aunque lo que de verdad el Barça ha añorado en su ausencia ha sido su toque, sus pases, su sabiduría y control. Iniesta no hay otro. De momento.

44 HORAS CONTRA EL MADRID

El capitán se ha medido con Guti, Beckham, Diarra, Kaká, Alonso, Özil, Isco, Modric y hasta con Zidane

UNA DERROTA Y TRES EMPATES

Luis Enrique lo ha dosificado desde que llegó, pero su ausencia ha pesado más que nunca

 ?? XAVIER GÓMEZ ?? Andrés Iniesta entrando ayer en el campo de entrenamie­nto junto a Jordi Masip para preparar el clásico
XAVIER GÓMEZ Andrés Iniesta entrando ayer en el campo de entrenamie­nto junto a Jordi Masip para preparar el clásico
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