Hermanos del 5-0
“Tenemos dos cumpleaños”, coinciden Iván Iglesias y Jeffren
Los clásicos son para los elegidos pero hay noches en que es el clásico el que te escoge a ti. Entre todas las estrellas que hay sobre el campo, el fútbol es caprichoso y se fija en una cenicienta. No hay partido más autodestructivo. Un error y engulle una carrera. En cambio, también es generoso y ofrece la oportunidad de pasar a la posteridad. Les pasó a Iván Iglesias y a Jeffren Suárez con 16 años de diferencia. Da igual que fuesen suplentes o salieran en la recta final. Sus vidas cambiaron cuando batieron a Buyo y Casillas. Era el 5-0.
Iván nació en Gijón el 16 de diciembre de 1971. Lo dice en su DNI. Sin embargo, cada 8 de enero es de nuevo su cumpleaños. “La gente me felicita. Cuando voy a Barcelona todo el mundo me recuerda”, explica el asturiano a La Vanguardia. “No nos conocemos personalmente pero sé de lo que habla. Esto no pasa de moda. Cada 29 de noviembre la gente me manda fotos, me etiqueta en Twitter. Es exagerado y emocionante”, agrega Jeffren, que a los 28 años juega en el KAS Eupen belga.
“En ese momento el Camp Nou era un espectáculo. El público volvió a hacer el mosaico como al principio”, recuerda Iván. “Fue un momento de euforia pero claro que me dí cuenta que era histórico”, añade el hispanovenezolano a este diario.
“Yo, cuando Guardiola me saca, no había pensado en marcar. El partido llevaba muchos minutos con 4-0, sin goles”, apunta Jeffren, que sustituyó a Pedro en el 85. Fue su único clásico. Cruyff hizo entrar a Iván en el 75 por Bakero. Y desde dentro vio el cuarto –el tercero de Romário–. “No fue un asedio en el que Buyo fuese el mejor pero cada vez que llegamos, marcamos. Nos animamos y buscamos más el gol que mantener la posesión. Así llegó el quinto”, rememora.
“Su gol y el mío tienen similitudes por que ambos vienen por el centro y son a la contra”, compara el centrocampista, que anotó 5 dianas en 67 partidos de blaugrana. “El pase me lo da Bojan, que era delantero pero aquel día Pep lo puso más en la banda (eran los tiempos de Messi como falso 9).Y a él, Romário, que era otro goleador. Ya es casualidad”, admite el extremo, que sólo celebró tres goles en 33 partidos.
Pero lo más curioso es que si ellos pudieran elegir el mejor momento de su paso por el Barcelona no sería el 5-0. Iván marcó dos goles clave al Lleida (1-2) y el Rayo (1-0) para mantener la persecución contra el Deportivo. “La final del Mundial de clubs del 2009 contra el Estudiantes me marcó mucho. No pensaba jugar ni un minuto y Pep me pone por Henry cuando vamos perdiendo y pudimos remontar. Necesitaba algo así”, confiesa Jeffren. “Pero sé que el 5-0 es más importante”.
“Antes y después ha habido marcadores abultados como el 2-6 o el 0-4 de la temporada pasada pero el 5-0 se quedó como un resultado romántico”, reflexiona Iglesias, que lo guarda grabado en casa. Ellos son los padres de los dos últimos (Ventolrà cerró la manita en 1935 y Marià Gonzalvo en el 1945) y ahora están hermanados. “Tarde o temprano habrá otro”, vaticina Jeffren.
“Es curioso que Romário y Bojan, dos delanteros, nos den el pase a nosotros para marcar el quinto”