Pese a los esfuerzos de la entidad, la reventa de abonos del FC Barcelona se mantiene como negocio.
‘La Vanguardia’
se sumerge en el submundo de la reventa, un problema que se radicaliza al llegar el clásico
Un anónimo manda una carta a
La Vanguardia.
Literalmente, la carta dice: “Si quieres vender tu abonamiento del estadio del FC Barcelona para el CLÁSICO del próximo 3 de diciembre solo tienes que dirigirte a la empresa XXXX (omitimos el nombre). La gran reventa de abonamientos del FC Barcelona para dicho partido está concentrada en esta empresa. Allí es donde el socio abonado debe entregar su carnet y al instante se le abona el 50% del precio acordado, que oscila entre los 800 y los 1.500 euros, según la ubicación de su abono en el estadio. Dos días después de celebrarse el partido, el socio pasa a recoger sus carnets y se le abona el 50% restante. En caso de que sus carnets sean interceptados por los servicios de seguridad del FC Barcelona, se le abona una cantidad que dependerá del tiempo de la sanción que el socio reciba por parte del club”.
La carta también incorpora la dirección de la empresa. Omitimos los datos. Llamamos. Digo: –Buenos días, tengo dos abonos y me gustaría revenderlos. Nunca lo he hecho. ¿Qué debo hacer? Me contesta una secretaria: –Un momento, le pongo con el encargado. Medio minuto en espera. Se pone el encargado: –¿Cómo se llama usted? –Miguel (hay que inventar). –¿Miguel qué? –Miguel a secas. Silencio. –¿Y cómo llega a nosotros? ¿Quién le dio este número? –Un amigo. –¿Qué amigo? –Un amigo, me ha pedido que no le dé más datos.
–Oiga, esto no funciona así. Si no me dice su contacto, no queremos su abono.
La cosa se ha torcido. Hay que improvisar:
–Bueno, pues hablaré con mi amigo y le preguntaré si me permite darle sus datos –le digo. –Eso, eso, pregúntele. Colgamos. El Barça dice que atajar el uso fraudulento de los abonos es algo imposible. “Aunque hemos emprendido una serie de acciones: llevamos encima del asunto desde el 2011, desde que actualizamos el censo. Desde entonces, podemos saber quiénes somos y limitar la mala práctica”, dicen fuentes del club.
“Ahora bien –añaden–, somos conscientes de que esas empresas de reventa ilegal hacen mucho ruido. E ignoramos cuál es el volumen que mueven”.
En la tarde del viernes, un compañero del diario recibe una llamada. Es socio del club, y tiene dos abonos. Por teléfono, le dicen: –Tengo un contacto. Me dice que te pagará mil euros por cada uno de tus abonos. ¿Qué hacemos? ¿Se los vendes?
El compañero se lo piensa durante un rato. Luego dice que no.
–Es tentador, ¿verdad? –me comenta tras colgar–. Con mil euros te pagas el abono del año. Pero yo prefiero ir al campo. Si eres socio, lo eres por estos partidos.
El socio puede ceder su carnet y su abono. Pero no puede revenderlo. Esa contraprestación solo es posible a través del Seient Lliure: ahí se produce un intercambio entre el club y el abonado. El beneficio se reparte por mitades entre el Barça y el abonado.
Lo que hay es un desfase. Quien coloca su tribuna por el Seient Lliure sacará alrededor de 125 euros (el club se llevará los otros 125). En cambio, quien recurre a la reventa callejera puede llegar a llevarse mil euros.
La tentación es grande. Lo es, incluso a pesar de los riesgos:
“Si pillamos a alguien, el abono se convierte en objeto de estudio por parte de la comisión de disciplina, que pide al abonado un pliego de alegaciones. Se considera falta grave: tal vez se le vete la entrada por unos meses, o se le suspenda la condición de socio, o se le retire esa condición de una manera definitiva”, dice el club.
En la temporada pasada, el Barça abrió 360 expedientes por el uso fraudulento del abono. De ellos, 192 acabaron en sanción, 62 se mantienen pendientes de resolución y uno acabó con la retirada definitiva del carnet de socio.
Ahora, la acción se desplaza a la puerta del estadio. Quedan tres horas para el inicio del choque.
–¿Quiere tickets? –pregunta un revendedor ante el Camp Nou. –¿A cuánto los tiene? –le digo. –A 200 euros el lateral inferior. Más baratas no las verá. A mí me han costado 153. ¿Qué dice? –Me lo pienso. –Le puedo hacer una rebaja. Mire, se las doy a 160. Tengo que coger un AVE dentro de una hora, ¿sabe usted?
Un anónimo manda una carta al diario: “Si quieres vender tu abonamiento solo tienes que venir a vernos”
LAS ACCIONES DEL BARÇA El club dice que atajar del todo el uso ilegal del abono es imposible, “aunque lo vamos logrando”