Antonio Orozco prepara una novela
El cantante empezó escribiendo cuentos infantiles a su hijo
“Me encantó y me emocionó la imitación que me hizo Canco Rodríguez en Tu cara me suena yselo dije a través de WhatsApp. Y encima ganó”, cuenta Antonio Orozco a La Vanguardia, minutos antes de empezar su participación en Aperitivos Cinzano con..., en la vermutería Colmado BCN, en el paseo de Gràcia. Un encuentro con un reducido grupo de seguidores, donde charló y cantó sus dos temas más emblemáticos Estoy hecho de pedacitos de ti y Devuélveme la vida. Recordó que el primer tema surgió de la frase “estoy hecho de pedacitos de la gente”que un camarero de Jerez le dijo por las confesiones que le hacían en la barra. Y que el segundo la escribió sólo para pedir perdón a una persona, pero al escucharlo su productor decidió incluirla en un disco, a pesar de la oposición de Orozco, que no creía que podría ser un éxito. El cantante de l’Hospitalet está atravesando un momento muy duro. El 17 de noviembre falleció su productor, Xavi Pérez, de una parada cardiaca. “Ha sido una pérdida brutal. El pasado 24 actué en Razzmatazz, y fue la primera vez que no lo tenía a mi lado –explica con la voz entrecortada–. No creo en nada, pero tengo que empezar a creer, porque mi último disco se llama Destino y ha sido una obra maestra de Xavi ”.
Pero el destino de Antonio Orozco es el éxito, que se ha reflejado en los 17 años que lleva en la música, y que ha ido ampliando a otras facetas. “La voz ha cambiado la imagen que se tenía a de mí –asegura–. Me decían que antes me veían como una persona oscura y tras el programa les parezco más simpático. Ahora volveré con La
voz kids, donde aprendo mucho, pues los niños juegan sin prejuicios”. Luego vendrá una gira en pequeñas salas europeas. Y muy pronto debutará en la literatura: “empecé escribiendo en los aviones, primero cuentos infantiles para mi hijo y luego cosas más serias, y tengo una propuesta editorial. Será algo como La chica del tren”. Su hijo, de 10 años, Jan también es la causa que Orozco sea un experto en nuevas tecnologías para poder comunicarse con él en las giras.
No es un entendido en cocina, pero a Orozco le gusta comer “el puchero de mi madre, las cremas de verduras y la tilapia, un pescado blanco muy sabroso”. Admira a los chefs “porque arriesgan e intentan contentar a todo el mundo, cosa que los músicos no hacemos”. Él intenta contentar regalando calcetines de rayas, “a mí me dieron suerte un día que había tocado fondo. Y por eso siempre los llevo”.
El artista catalán dice que gracias a ‘La voz’ el público lo ve simpático, y no una persona oscura, como antes