La Vanguardia

“Es un jarro de agua fría”

Luis Enrique asegura que el Barça no es líder por sus números en el Camp Nou

- CARLES RUIPÉREZ

No son números de campeón. Se puede decir más alto pero no más claro. El Barça en casa tiene registros de equipo pequeño. Tras las 14 primeras jornadas, han volado nueve puntos del Camp Nou, que ya son más de los ocho que volaron en toda la temporada pasada cuando los blaugrana se adjudicaro­n el título con 91 puntos. Y, claro, con esa tendencia, el Madrid ya lleva dos visitas sin perder en el Estadi. “No somos líderes por no ganar en casa”, sentenció el técnico asturiano.

La realidad es que el Barcelona se queda a los mismos seis puntos del Madrid. “Hay un líder solido que lleva muchos partidos sin fallar”, dio mérito a los blancos. “Así que la única oportunida­d que tenemos para meter presión es ganando partidos. Necesitamo­s sumar puntos sobre todo en casa”, recetó. Y es que todos los caminos desembocan al mismo lugar: el Camp Nou.

De hecho, si fuera sólo por los puntos conseguido­s en casa, el Barcelona sería undécimo en la tabla. Hasta seis equipos han marcado más goles ante su afición que los barcelonis­tas. “No son los números de un equipo que esté arriba. No estamos acostumbra­dos a eso. Nos aleja de la clasificac­ión. No somos líderes por no haber sido contundent­es en los partidos del Camp Nou”, profundizó Luis Enrique. “Tenemos que hacernos fuertes de local”, apoyó Luis Suárez.

“Sabemos que tenemos que mejorar”, apuntó el entrenador con autocrític­a. “Se puede mejorar en todo porque somos ambiciosos: la efectivida­d, el tiempo de posesión del balón, la presión… Pero los números en casa están lejos de lo que se necesita para campeón”, insistió un contrariad­o Lucho. Porque este curso del coliseo barcelonis­ta ya han sacado un empate el Madrid, el Málaga y el Atlético y el Alavés logró dar la campanada. Mientras que la temporada pasada sólo lo asaltaron el Valencia y los de Zidane y el Deportivo logró la igualada.

Al asturiano se le notaba tocado por el postrero gol de Ramos ya que pensaba que su equipo tenía controlado el duelo. “Es un jarro de agua fría para nosotros. Estamos un poco decepciona­dos porque creo que hemos merecido ganar este partido”, aseguró. Y seguía dándole vueltas al empate. “Si el partido hu-

ARDA Y LA FALTA FINAL “Las órdenes eran claras y concisas pero los jugadores, fruto del exceso de energía, cometen errores”

LA RECETA DE LA PERSECUCIÓ­N “Hay un líder sólido que lleva muchos partidos sin fallar. La única forma de presionarl­e es ganar”

biese acabado en el 89, todos estaríamos contentos. Pero como ha acabado en el 91... Hoy el fútbol no ha sido justo con nosotros”, reiteró.

Al entrenador del Barcelona le fastidiaba haber dejado al Madrid con vida. “Lo hemos tenido en nuestra mano y no se ha cerrado con dos claras ocasiones de Leo y Ney pero el fútbol no sabe de justicias o injusticia­s sino de balones que entran”, se resignó.

Pero también fue al origen del gol madridista. Había consignas de no hacer faltas laterales y Arda se equivocó. “Las órdenes de los entrenador­es son claras y concisas pero los que tienen la dificultad son los jugadores que están en el campo. Fruto del exceso de energía de estos partidos se cometen errores”, dijo con comprensió­n hacia el turco, cuya salida el año pasado también coincidió con el gol final del Madrid. Pero Luis Enrique lo defendió y se defendió. “Y si me abuela tuviera ruedas no sería mi abuela. No me arrepiento de ninguna de mis decisiones”.

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MANÉ ESPINOSA Luis Enrique sujeta el balón con la mano con cara de preocupaci­ón

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