La CEOE defendió la subida del SMI y apuntaló el pacto PP-PSOE
Rosell llevaba meses preparando un documento pidiendo un aumento sustancial
El aumento del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pactado esta semana ha sido el cemento que ha acabado de consolidar el acuerdo de concentración de bajo perfil que en la práctica han cerrado el Gobierno de Mariano Rajoy y los barones territoriales que conducen el PSOE, con la tutela del ex secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba. A cambio de la subida del SMI a 707,6 euros mensuales y una décima más de déficit público, Rajoy tiene vía libre para aplicar su política económica pactada con Bruselas y concretada en el techo de gasto y los Presupuestos.
Discretamente, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, defensor de la estabilidad parlamentaria y de evitar nuevas elecciones, ha apoyado desde el inicio del verano pasado ese aumento del SMI como un elemento de acuerdo Gobierno-PSOE. Y así lo ha transmitido tanto al PP y al PSOE, como a C’s, personalmente a su líder Albert Rivera, y Podemos; también a ERC, según fuentes cercanas a la patronal. De acuerdo con este relato, todas las fuerzas sabían de antemano que la CEOE no iba a oponerse a la medida, tal y como efectivamente ha ocurrido.
Un giro en una patronal, que siempre ha mirado de reojo cualquier medida similar y mucho más si implicaba subidas algo más que simbólicas.
Rosell ha estado preparando un documento público de la gran patronal española en el que reclamaba una subida “sustancial” del SMI.
El presidente de la patronal se había planteado inicialmente presentarlo a la junta directiva de la CEOE del pasado mes de octubre, aunque con el objetivo de rebajar al máximo posible la tensión interna ante un planteamiento que algunos de sus miembros consideran insólito, fue aplazando el momento. Al final, se había fijado para la junta de mediados de este mes. En la última reunión de noviembre, el presidente de la CEOE explicó de viva voz la conveniencia de apostar por una subida notable del SMI como una forma de reflejar confianza en la situación económica y en el futuro, también como un reconocimiento de los esfuerzos de contención realizados por la sociedad. Rosell defiende que la “realidad del siglo XXI no es la del XIX y esto debe transmitirse a la sociedad, si es necesario por decreto”, señalan fuentes próximas.
Según empresarios presentes en la reunión, no se manifestaron posiciones contrarias a la de Rosell. “Aunque eso no significa que no lo hayan hecho en privado, pues en la CEOE aún hay sectores moldeados a la antigua, con una especie de fijación en la reducción salarial como elemento central de la negociación laboral”, sostienen miembros de la junta de la organización empresarial. Sí constan, aproximaciones privadas de algunos dirigentes patronales reacios a esa nueva línea de acción.
Según los datos manejados por CEOE, el SMI está superado en la mayoría de la cincuentena de grandes convenios sectoriales españoles, como en hostelería, construcción y metal, que arrancan sus salarios mínimos a partir de los 900 o 1.000 euros mensuales. Según el INE, señalan en la patronal, hay unos 33.000 trabajadores que cobran según el SMI, 280.000 si se utiliza como referencia la Seguridad Social.
En los ámbitos empresariales reacios a que la CEOE encabezara la normalización del SMI existe el temor de que tenga efectos de arrastre en las reivindicaciones salariales de los sindicatos y en la negociación de los convenios. Para un sector del empresariado, la competitividad sigue dependiendo en gran medida de los bajos costes salariales.
Sin embargo, los datos que maneja la CEOE apuntan a que la moderación salarial sigue imperando en el mundo laboral español. La media de aumento en el 2015 fue del 0,8%, 1,02% en el 2016 y la previsión es que el 2017 se quedará en el 1,5 o el 1,6%.
Finalmente, Gobierno y PSOE llegaron al acuerdo sobre techo de gasto, déficit autonómico y SMI esta misma semana, y Rosell retiró su plan de documento previsto para la próxima junta del día 15 de diciembre.
El pasado viernes, la CEOE emitió un comunicado crítico con las subidas de impuestos aprobadas por el Consejo de Ministros pero evitó cuestionar la subida del SMI y señaló que “hay que enmarcarla en las negociaciones del Gobierno para lograr el respaldo de todos los grupos parlamentarios de cara a la aprobación del techo de gasto y las líneas básicas de los presupuestos que el ejecutivo debe remitir a la Comisión Europea”. Un apoyo explícito a la medida.
Sí pedía la patronal en su comunicado que se evite que “esta medida afecte a la actividad y a la creación de empleo”. Por ello, la subida del SMI es independiente de las negociaciones que se están llevando a cabo con los sindicatos de cara al Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) para 2017. En este sentido, “debemos mantenernos cerca de la realidad que reflejan los convenios colectivos firmados este año con una media de incremento salarial del 1,02%”. Un porcentaje inferior al pactado inicialmente con los sindicatos, el 1,5%.
CEMENTO DEL PACTO El aumento del salario mínimo ha ayudado a cuajar el pacto sobre Presupuestos y gasto
LABORIOSO Rosell explicó sus intenciones a la junta de la CEOE y pensaba aprobarlo este mes
CONTACTOS Rosell se reunió con los partidos para explicarles su posición favorable a la subida
IMPACTO La patronal señala que el SMI afecta a 33.000 personas, según el INE, 280.000 según la SS