Un atún de 200 kg, insólita atracción en L’Escala
Un atún de unos 200 kilos que habita en el muelle se ha convertido en el nuevo reclamo turístico de L’Escala
El atún más popular de L’Escala ha vuelto a puerto. Los pescadores y turistas que se acercaban al muelle para alimentarla con sardinas le perdieron la pista en primavera después de que estuviera meses dejándose ver cerca de la costa y se convirtiera en un auténtico reclamo turístico. Lo saben bien los restaurantes y bares próximos a la zona de nado de este peculiar atún, que hicieron el agosto en pleno invierno. Bautizada como Trini, en honor a la secretaria de la cofradía de pescadores de L’Escala, este ejemplar de atún rojo, que pesa entre 150 y 200 kilos, tiene, según los científicos, un comportamiento interesante ya que no es habitual que un animal de estas características haya convertido el puerto pesquero de L’Escala en su hábitat.
“Ha regresado al muelle prácticamente en la misma época que el año pasado, lo que indica que no ha salido hacia el Atlántico. Como mínimo los dos últimos años ha invernado en el Mediterráneo”, afirma Ana Gordoa, investigadora del departamento de ecología del Centre d’Estudis Avançats de Blanes (CEAB). La científica explica que tras reproducirse, en el mes de junio, los atunes se suelen desplazar a las zonas de alimentación, en aguas del Atlántico. Otros se quedan en el Mediterráneo, alimentándose en áreas como la del golfo de León. Los científicos consideran que la mano del hombre puede haber contribuido también a cambiar su patrón de comportamiento. “Los animales se mueven por instintos y uno de ellos es la reproducción y alimentación. Si la primera vez que llegó a puerto no se le hubiera dado de comer, probablemente no habría vuelto”, afirma Gordoa que agrega que este animal se desplaza en grupo durante el periodo de migración y la época de reproducción. “El resto del año tienen un comportamiento más individualizado, aunque lo habitual es que se concentren en zonas de alimentación junto a otros ejemplares”, explica.
Fue el 2 de diciembre del año pasado cuando los pescadores de L’Escala avistaron por primera vez el ejemplar mientras descargaban el pescado en la lonja. El pescador local Lluís Sureda no duda en asegurar de que se trata del mismo animal por unas marcas que presenta en la cabeza y en una aleta en forma de sierra. “Muy pronto se convirtió en un atractivo turístico más del municipio, ya que mucha gente venía a darle de comer, especialmente los fines de semana”, explica. La máquina expendedora del muelle de la que los visitantes y turistas se llevan pescado envasado a casa como souvenir, se quedó sin existencias de sardinas. “Tuvimos que reponerla varias veces”, recuerda.
Este año, Trini se está mostrando más tímida. Entra y sale del puerto y no se la ve con tanta frecuencia, pero desde que reapareció hace ya cuatro semanas ha congregado a muchas personas, básicamente a familias con niños. Es el caso de Jaume Pascual, de Sabadell, que este sábado acudió con su hijo de ocho años y su sobrino de dos y medio a ver al peculiar animal. “Estaban alucinados”, explica. La empleada de uno de los restaurantes cercanos, Rosi Cárdenas, destaca que el local se llena cuando el atún se hace visible. El CEAB no descarta hacer un seguimiento especial de este ejemplar y seguir sus pasos para estudiar su curioso patrón de comportamiento.
Los científicos destacan que es inusual que el ejemplar nade tan cerca de la costa y no descartan hacerle un seguimiento