Catalá propone suprimir los jueces nombrados por cámaras autonómicas
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, abogó ayer por suprimir la posibilidad de que los parlamentos autonómicos propongan a magistrados para formar parte de los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas. La medida fue expuesta en el contexto de un amplio programa de reformas de las estructura judicial en España, cuyo punto principal sería la creación de “un fiscal investigador”, que asumiera la instrucción de los procesos, como en la mayoría de los países de nuestro entorno. En ese caso, los jueces llevarían a cabo las funciones relativas a la garantía de los derechos fundamentales de los ciudadanos y las relacionadas con la adopción de medidas cautelares.
La comparecencia de Catalá para exponer los planes de su ministerio para esta legislatura puso de manifiesto que el consenso entre los grupos no es imposible, pero que son muchas las reservas y recelos de los grupos parlamentarios sobre las posibilidades de que el Ejecutivo incremente su capacidad de influencia sobre el poder judicial. La propuesta de supresión de los jueces autonómicos alarmó especialmente a los grupos soberanistas.
El instructor de la querella del 9-N,Joan Abril, tenía dicha procedencia autonómica. En su momento, el ritmo de la investigación fue considerado excesivamente lento en medios de la cúpula judicial, que luego promovió el cambio en la presidencia del TSJ de Catalunya cuando tuvo que renovarse.
En respuesta a a exposición del ministro de Justicia, la diputada Ester Capella (ERC) se mostró en contra de la supresión de los magistrados de los Tribunales Superiores propuestos por los Parlamentos autonómicos y pidió un “traspaso completo” de competencias en materia de justicia a la Generalitat. Lourdes Ciuró (PDECat) se preguntó a su vez qué motivos hay para que Catalá haya defendido ahora el derecho a la presunción de inocencia de Cristiano Ronaldo y no lo mismo con respecto a Artur Mas o Xavier Trias cuando se supo que estaban siendo investigados. Catalá contestó que defiende la presunción de inocencia siempre.
Prácticamente todos los grupos mostraron preocupación por la autonomía de los fiscales. Jaume Moya (Podemos) preguntó si se van a retirar las querellas del 9-N, por la repetida voluntad de diálogo del Gobierno. Juan Carlos Campo (PSOE) se mostró receptivo, pero subrayó que el consenso no es un fin, sino un medio. Catalá, a su vez, apareció especialmente abierto con respecto al PSOE yC’s, a cuyo portavoz, José Ignacio Prendes, le dijo que el pacto suscrito por su partido con el PP goza “de buena salud”.