A la espera del líder
El PSOE quiere cerrar la elección de su nuevo secretario general antes de pactar la reforma constitucional.
“Sin prisa, pero sin pausa”. Este es el calendario que la dirección interina del PSOE maneja para presentar en el Congreso su prevista petición de creación de una subcomisión para abrir el debate sobre una posible reforma de la Constitución. “Primero, vamos a abrir conversaciones para ver si es posible encontrar un consenso previo”, aseguran en la dirección del grupo socialista.
Y así lo anunció el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, a su llegada ayer al acto del día de la Constitución, en el que sólo coincidió con otros dos presidentes autonómicos socialistas, el extremeño Guillermo Fernández Vara y el castellano-manchego Emiliano García-Page. El calendario que manejan los socialistas, según confirman a La Vanguardia, implica que, como pronto, dicha subcomisión parlamentaria no se abriría hasta el mes de septiembre del año que viene, cuando arranque el próximo periodo de sesiones en las Cortes, y cuando además el PSOE tenga ya investido a un nuevo secretario general. Javier Fernández expresó su propósito de que el congreso del PSOE, que elegirá a su nuevo líder, se celebre antes del verano del año que viene, probablemente en junio. El extremeño Vara así lo corroboró: “La reforma de la Constitución no se va a aprobar a lo largo del año que viene, llevará su tiempo, pero el PSOE sí celebrará su congreso el año que viene. Así que nadie dude que el PSOE estará en plena forma cuando llegue el momento”.
En el grupo socialista aseguran que para el actual periodo de sesiones ya están previstas hasta ocho nuevas subcomisiones de trabajo –sobre la ley educativa, el pacto de Justicia, los autónomos o la violencia de género–, pactadas entre la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y los portavoces de los cuatro principales grupos con asiento en la Mesa: PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos. Fuentes parlamentarias consideran que no se crearán más subcomisiones en este periodo de sesiones, para no colapsar su funcionamiento. Aunque los socialistas insisten en que intentarán durante los próximos meses alcanzar dicho “consenso previo” que permita abrir la citada subcomisión en el próximo periodo de sesiones.
La clave, según admitió Mariano Rajoy, es “saber qué se quiere reformar”. Es decir, “qué se trata y qué no” en esta subcomisión. Y la dirección interina de Ferraz coincide con el Gobierno y con C’s en que el artículo 2 de la Constitución, según suelen subrayar, “no se toca”. El presidente del Gobierno dijo así que “hay que preservar la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad entre todos los españoles, porque son los pilares de nuestra convivencia”. “A partir de ahí –zanjó Rajoy–, se puede hablar”.
El socialista Javier Fernández defendió por su parte la reforma de la Carta Magna, ante los que quieren “cambiarla de manera radical o sacralizarla”, igualmente con la salvedad de que “nosotros no queremos cambiar el artículo 2”. Y es que, pese a aceptar que “el concepto de nación es polisémico”, desde el punto de vista jurídico, político y constitucional, dijo, “hay una única nación”, que es la española. En el mismo sentido, el presidente de C’s, Albert Rivera, se negó a “asumir el debate de la ruptura de la igualdad” y aseguró que “la solución no es dividirnos por identidades”. “El debate identitario nunca va a llegar a buen puerto”, sentenció Rivera.
La coincidencia de PP, PSOE y C’s para excluir el artículo 2 de la Constitución del debate sobre su posible reforma podría impedir, por tanto, alcanzar un pacto previo siquiera para sentarse a discutir. Desde luego, con PNV y PDECat, y aún más con ERC o Bildu. Pero también con la tercera fuerza parlamentaria, Podemos, pues en el “proceso de cambio constitucional” que pide, Carolina Bescansa insistió en incluir “el derecho a que las distintas nacionalidades expresen cómo quieren articularse en el país”.
La dirección interina de Ferraz coincide con el Gobierno y C’s en que el artículo 2 de la Carta Magna “no se toca”