El Ayuntamiento adquiere una furgoneta para transportar caballos
En pleno debate interno sobre el futuro de la unidad montada de la Guardia Urbana de Barcelona, el Ayuntamiento ha convocado un concurso público para suministrar a la policía local una furgoneta que permita transportar a la vez dos caballos de dicha unidad. En las bases de la licitación se establece el presupuesto de la adquisición del vehículo en 80.000 euros (incluido el 21% del IVA). El plazo para presentar las ofertas termina el próximo día 19.
La compra de la furgoneta, que deberá suministrarse en color blanco para después ser pintada de azul, responde a la necesidad de renovar el material de una unidad de la Guardia Urbana que en los últimos tiempos padece serias restricciones presupuestarias que han impedido, por ejemplo, la adquisición de nuevos caballos. La incorporación de este vehículo tiene todo el sentido si se atienden los planes de los responsables municipales de trasladar la mayor parte de la actividad de la unidad montada a Collserola y Montjuïc. Cabe recordar que las cuadras se encuentran en las viejas dependencias de la calle Wellington, es decir, a una larga distancia de las montañas barcelonesas.
Las cláusulas técnicas del concurso para la adquisición de la furgoneta establecen que el transportín ha de tener dos plazas, con una longitud interior de la carrocería de tres metros y una anchura de entre 1,90 y 2,01 metros. Los dos caballos deberán situarse en posición uno al lado del otro y en el sentido contrario de la marcha del vehículo. La furgoneta dispondrá de una ventana para poder observar a los caballos y de otras cinco ventanillas practicables distribuidas por los dos laterales y la parte posterior.
En el documento de licitación se indica que, por las características especiales de este tipo de vehículo, la furgoneta para el transporte equino sólo se encuentra en el mercado del automóvil con motor térmico y, más concretamente, diésel. Toda una paradoja si se tiene en cuenta la apuesta del Ayuntamiento de Barcelona por dotar a los servicios municipales de vehículos eléctricos o híbridos y la voluntad de las autoridades de ir retirando de la circulación los coches diésel.
El debate interno sobre la unidad montada de la Guardia Urbana de Barcelona, del que informó ampliamente La Vanguardia en su edición del lunes, ha puesto en entredicho la propia continuidad de la policía montada, que de momento, aseguran fuentes municipales, está asegurada, a pesar de los anunciados recortes en su actividad.