Obama ordena investigar los ciberataques rusos
Alemania alerta de intentos del Kremlin de influir en las elecciones del 2017
oe El presidente exige saber si hubo interferencias en la campaña electoral
oe El Gobierno alemán también teme a los hackers de Moscú
SERVICIOS SECRETOS ALEMANES La BfV ha detectado en internet noticias falsas para desacreditar a diputados y partidos
LA INQUIETUD DE LA CANCILLER Merkel ha aludido hace poco al riesgo de ataques informáticos y de desinformación
La intoxicación informativa vehiculada por el enemigo, un clásico de la guerra, es también un instrumento presente en tiempo de paz, sobre todo con las renovadas facilidades tecnológicas que proporciona internet. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV), organismo que se ocupa en Alemania de los servicios secretos para el interior del país, ha advertido del alto riesgo de una campaña de propaganda y desinformación desde Rusia para influir en el resultado de las elecciones generales de 2017, así como de posibles ciberataques contra instituciones y servicios esenciales.
En un comunicado emitido el jueves, el presidente de la BfV, Hans-Georg Maassen, afirmó que “hay pruebas crecientes de intentos de injerencia en las elecciones alemanas del año próximo”, y aseguró que su agencia ha detectado “un incremento del ciberespionaje y de ciberoperaciones potencialmente perjudiciales para miembros del Gobierno, diputados y empleados de los partidos democráticos”. En la práctica, se trataría de intentos de desestabilizar a la sociedad alemana “con un uso enorme de recursos financieros por parte de Rusia para controlar y diseminar propaganda y desinformación”. El fenómeno ha ido creciendo desde que comenzó la tensión con Rusia por el conflicto en el este de Ucrania.
La propia canciller democristiana, Angela Merkel –que a finales de noviembre anunció que concurrirá a los comicios en busca de un cuarto mandato–, dijo el 23 de noviembre en el Parlamento que los denominados bots –cuentas robotizadas que simulan ser personas en las redes sociales– y noticias falsas podrían desvirtuar el resultado de las próximas elecciones. Para la cita con las urnas faltan nueve meses, pues lo más probable es que se celebren a mediados del próximo septiembre. A primeros de noviembre, Angela Merkel ya aludió a posibles ataques informáticos y desinformación de procedencia rusa, que “podrían desempeñar un papel en la campaña electoral”, aseveró.
El jueves en su comunicado, el presidente de la BfV, Hans-Georg Maassen, sostuvo que, en el lógico ambiente de debate y rivalidad de una campaña electoral, “la desinformación deliberada puede tener eco en círculos de gente dispuesta a creer las mentiras más terribles, y desviar así la opinión pública”. Maassen se refirió a la “formación de opinión de modo automatizado” a través de los bots para diseminar noticias fake en redes sociales como Facebook y Twitter.
Así ocurrió el año pasado con un presunto suceso que llegó a generar protestas públicas de la comunidad ruso-germana a las puertas de la cancillería en Berlín. La supuesta violación de una adolescente llamada Lisa, de familia rusa residente en Alemania, por tres refugiados fue ampliamente difundida por medios rusos en internet, pero resultó no ser cierta.
Noticias falsas, rumores, o medias verdades propagadas desde Rusia podrían influir en la campaña electoral; el temor concreto es que algunos políticos alemanes sean atacados con propaganda difamatoria para desacreditarles ante el electorado. La Oficina Federal sospecha que quienes difunden esos contenidos sobre Alemania y para Alemania forman parte de una red rusa a la que se ha bautizado en jerga como APT 28 (siglas en inglés de Amenaza Persistente y Avanzada). Bajo la apariencia de piratas informáticos, se trataría de agentes con actividades orquestadas por servicios de espionaje a las órdenes del Kremlin. La BfV está convencida de que la APT 28 llevó a cabo el ataque cibernético contra el sistema informático del Bundestag (Cámara Baja) en mayo del año pasado. Ya entonces se invocó a Rusia como inductora, según publicó la revista
Der Spiegel citando fuentes parlamentarias alemanas sin identificar.
Rusia ya ha sido acusada de hackear y divulgar correos electrónicos del Partido Demócrata estadounidense antes de las elecciones presidenciales de noviembre, que dieron la victoria al republicano Donald Trump, quien había alabado en varias ocasiones a Vladímir Putin. Las autoridades rusas han negado categóricamente toda implicación en ciberataques perpetrados en territorio extranjero.
Según Maassen –que ya lanzó un aviso similar el pasado verano–, el potencial de riesgo en internet para la propaganda, la intoxicación informativa, el espionaje y el sabotaje cibernético es enorme. La BfV lo considera una “amenaza híbrida para las democracias occidentales”, pues el manejo y comprensión de la información por parte de los internautas ha cambiado radicalmente en los últimos años debido a las redes sociales, convertidas en “una puerta ideal para la desinformación deliberada”. Y así se podría inducir desde fuera en Alemania un estado de opinión propicio a ciertos fines.