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El éxito de esta primera experiencia hace avanzar la segunda campaña a enero
La campaña “Fas 6 anys. Tria un llibre”, que ha impulsado el Departament de Cultura con la colaboración del Gremi de Llibreters de Catalunya, se ha cerrado con 31.914 libros regalados y la participación del 38% de los niños catalanes que cumplen 6 años en el 2016.
La campaña “Fas 6 anys. Tria un llibre”, que ha impulsado el Departament de Cultura con la colaboración del Gremi de Llibreters de Catalunya, se ha cerrado con 31.914 libros regalados y la participación del 38,3% de los niños catalanes que cumplía 6 años en el 2016. Estos resultados, muy por encima de las previsiones iniciales, han llevado a adelantar la segunda edición de la campaña, que se reanudará a mediados de enero para los niños y niñas nacidos durante el primer semestre del 2011. A partir de octubre se distribuirán los vales para los nacidos a lo largo del segundo semestre de ese año. Mediante esta iniciativa, el niño que cumpla 6 años durante el 2017 recibirá una tarjeta de 13 euros para comprar en cualquiera de las más de 200 librerías agremiadas al Gremi de Llibreters de Catalunya.
El conseller de Cultura, Santi Vila, ha explicado que “es una campaña que ha llegado para quedarse y una ayuda fundamental para que nuestros niños empiecen su biblioteca personal”. Vila ha señalado que “más allá de fortalecer el hábito de la lectura, hemos llevado público nuevo a las librerías y en estos dos meses hemos situado la curiosidad por el libro y la lectura en las casas de más de 80.000 familias”.
Las encuestas del Gremi de Llibreters señalan que el 83% de los libreros han detectado público nuevo en sus establecimientos y que, en un 33% de los casos, eran usuarios que iban por primera vez a una librería, exceptuando para la compra de libros de texto. En total, se han vendido más de 5.800 títulos diferentes de 470 editoriales, el 62,2% en catalán. Los buenos resultados han provocado que se haya incrementado el coste de la campaña desde los 360.000 euros iniciales hasta los 525.000.
Pese a eso, la campaña también ha recibido las críticas de algunos libreros por no inscribirse dentro de un plan de lectura consistente y por tratar a los creadores y los agentes culturales “como palomas a las que de tanto en tanto lanzar unas miguitas”, ha señalado Xavier Vidal, de Nollegiu.