Errejonistas y pablistas
300 cargos de Podemos denuncian “involución democrática”
Íñigo Errejón y sus afines han decidido plantar cara a la estrategia de Pablo Iglesias para controlar el próximo congreso de Podemos.
El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, y sus afines han decidido plantar cara a la estrategia pergeñada por Pablo Iglesias para controlar el próximo congreso del partido, conocido como Vistalegre II. El líder de Podemos ha preparado unas reglas del juego que le benefician claramente y Errejón teme que su proyecto quede arrinconado por el de Iglesias y los anticapitalistas. De ahí que el sector próximo al número dos haya impulsado un manifiesto en el que critican con dureza la estrategia de Iglesias y reclaman unas normas de participación “más democráticas” para el congreso del 10, 11 y 12 de febrero. El texto, titulado Recuperar la
ilusión, ha sido suscrito de momento por 2.000 simpatizantes y más de 330 cargos electos, entre los que se encuentran el propio Errejón –lo firmó a las dos horas de publicarse–, la portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre, algunos miembros de la Ejecutiva de Podemos –Pablo Bustinduy, Àngela Ballester, Auxiliadora Honorato o Tania González– y diputados tanto del Congreso como de parlamentos autonómicos y gobiernos municipales, como Sergio Pascual, Juan Pedro Yllanes, Alberto Montero, Ángela Rodríguez o Jéssica Albiach (Catalunya), Antonio Montiel (Comunidad Valenciana) y Juan Calvo (La Rioja) entre otros.
El enfrentamiento se produce a una semana del decisivo Consejo Ciudadano que debe aprobar el calendario para Vistalegre II y su formato, tanto en el sistema de votación como en la manera de organizar los debates. La principal diferencia entre Iglesias y Errejón está en la manera de votar a los miembros de la dirección del partido y los documentos políticos que marcarán el camino de Podemos. Mientras que Iglesias prefiere que se vote todo en bloque, Errejón pide que se separe uno y otro debate. Los firmantes del manifiesto apoyan la demanda del número dos y exigen una forma distinta de votar par que el congreso sea “una contraposición de ideas y no un combate de boxeo”.
“Tras dos años de prisas merecemos un tiempo de reflexión alejado de concursos de popularidad que limitan la voz de la militancia”, señala el texto. “No nos podemos permitir tal involución democrática”, añaden, a la vez que denuncian la intención de “someter” a los afines a las tesis de Errejón, que reclaman un Podemos más transversal que no se acabe convirtiendo en una nueva versión de IU.
Es posible que Errejón promueva una lista al Consejo Ciudadano Estatal, pero no candidatura a secretario general, que no piensa, en principio, disputarle a Iglesias. Este cuenta en cambio con el apoyo de los anticapitalistas, con la andaluza Teresa Rodríguez como máximo exponente, que en el primer congreso se enfrentó al tándem Iglesias-Errejón. En sólo dos años, las alianzas han experimentado un vuelco.
Los afines al número dos del partido impulsan un manifiesto para no ser “sometidos”