Obama ordena una investigación a fondo de los ciberataques de Moscú
La Casa Blanca ve el ‘hacktivismo’ como la “amenaza principal” a la seguridad
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ordenado una investigación a fondo de la piratería atribuida a hackers que, según los servicios de inteligencia, trabajaron al servicio de Moscú y tenían como objetivo alterar el resultado de las elecciones en beneficio del candidato republicano, Donald Trump.
La Casa Blanca informó de que la orden del presidente incluye una “revisión exhaustiva” de todos los actos de piratería perpetrados durante la campaña electoral y quiere tener en su mesa un informe “completo” antes de de que abandone el cargo, el próximo 20 de enero.
Lo que se ha dado en denominar hacktivismo representa “una amenaza principal y creciente para la seguridad nacional”, señaló Lisa Monaco, asesora del presidente para la lucha antiterrorista, que considera que la nueva administración republicana tendrá que hacer frente al desafío de manera prioritaria.
“Estamos ante un probable salto cualitativo y es nuestra obligación revisar todo lo que ha ocurrido y hacer un balance para entender lo que esto significa y pasar a la acción”, explicó Monaco ayer en un desayuno con periodistas.
El pasado mes de octubre, los servicios de inteligencia estadounidenses acusaron oficialmente a Moscú de intentar “interferir en las elecciones” mediante ciberataques a diversas “organizaciones políticas”. El comunicado oficial era contundente y advertía al conjunto de la comunidad internacional. “Estos robos y revelaciones están destinados a interferir en el proceso electoral en Estados Unidos y tal actividad no es nueva: los rusos han utilizado tácticas y técnicas similares en toda Europa y Eurasia, para influir en la opinión pública y creemos que, en función del alcance y la sensibilidad de estos esfuerzos, sólo altos cargos del Gobierno ruso podrían haber autorizado estas actividades”. En aquella ocasión, el líder ruso Vladímir Putin se burló de la “histeria” del Gobierno estadounidense.
Durante la campaña electoral los hackers presuntamente vinculados a Rusia dirigieron ciberataques contra el Comité Nacional Demócrata, el comité de campaña de Hillary Clinton y otras organizaciones políticas y divulgaron –a través de Wikileaks– correos electrónicos de la candidata demócrata y de su jefe de campaña,
El presidente quiere un “informe completo” sobre su mesa antes de abandonar el cargo
John Podesta. Las filtraciones pusieron al descubierto mensajes controvertidos de Clinton, contradicciones entre el equipo de campaña y la propia candidata y hasta provocaron la caída de la presidenta del partido, Deborah Wasserman Schultz, al trascender que había utilizado su poder para favorecer a Clinton en las primarias frente al aspirante izquierdista Bernie Sanders. Donald Trump dio la bienvenida a las filtraciones y las aprovechó para atacar a Clinton. No sólo eso, también se deshizo en elogios hacia Vladímir Putin y puso en duda que los ciberataques estuvieran dirigidos desde Moscú.
Desde el Congreso se han dirigido peticiones al presidente Obama para que se desclasifique la información relacionada con las intrusiones y se hagan públicas las investigaciones que han llevado a la conclusión de que Rusia está detrás de los ataques. Esta pretensión política choca con las estrategias de los servicios de espionaje. Se informará al Congreso pero quizá no a la opinión pública. “Queremos hacerlo tomando todas las precauciones para no revelar las fuentes y los métodos porque podríamos perder la capacidad para identificar y atribuir actores maliciosos en el futuro”, señaló Lisa Monaco.