Propósito de enmienda
Messi y Suárez capitalizan la responsabilidad ofensiva de un Barça que busca la reacción
Después de tres empates consecutivos que le han situado a seis puntos del liderato blanco, atraviesa una crisis de resultados y de juego el Barcelona en la Liga. En otras circunstancias la visita del conjunto blaugrana al campo de un colista que todavía no ha conseguido ganar ante su afición no tendría mayor trascendencia, pero en estos momentos juega bajo la amenaza de la espada de Damocles. En ausencia del sancionado Neymar, Messi y Luis Suárez deben capitalizar en Pamplona el resurgimiento ofensivo de un equipo que no presenta registros de campeón: ha marcado sólo cinco goles en los úlasegurada timos partidos del campeonato.
Socios leales en el terreno de juego y amigos íntimos fuera de él hasta el punto de que su camaradería es un factor a tener en cuenta a la hora de materializar las ampliaciones de sus respectivos contratos con el club, Leo y Luisito son dos activos primordiales para salir del atasco. El argentino anotó los goles del último triunfo barcelonista (1-2, 2012-13) en El Sadar, un estadio que el ariete uruguayo visitará por primera vez. Josep Maria Bartomeu ha anunciado la renovación inminente de Suárez hasta el 2022 y comenzará a negociar la de Messi. “Cuando se anuncie será un día para celebrarlo todos juntos”, afirmó ayer Luis Enrique, aunque no quiso dar por la operación. “¿Se atreve a mojarse?”, le preguntaron. “No, no me atrevo”. El entrenador se mostró más focalizado en el presente, en el fundamental compromiso de hoy: “No es un partido en el que los puntos no tengan excesiva importancia. La tienen cada semana, pero en esta es máxima”.
“Hay margen de sobra porque quedan muchas jornadas, pero tiene más margen el que va primero que los que vamos detrás. La única manera de acercarnos al líder es metiendo presión y ganando puntos”, argumentó el técnico. El mejor método de sumar para el Barcelona consiste en jugar bien, pero este año no abundan los partidos redondos del equipo, circunstancia que generaliza los debates estilísticos en torno a la posesión que enojan a Luis Enrique. “Estoy cansado ya del estilo. Clásico, moderno, casual... Me da igual lo del estilo. Ya he defendido por activa y por pasiva la idea de fútbol que queremos, que no es otra que la del Barça, porque yo me he criado aquí como jugador y como entrenador. Decid lo que queráis”, endosó en su comparecencia ante los medios informativos antes del entrenamiento ayer por la tarde.
Al término de la sesión preparatoria el Barcelona difundió la lista de convocados, en la que no figuran Aleix Vidal –vuelta al ostracismo–, el sancionado Neymar y el lesionado Mathieu. Arda Turan, cuya última titularidad en el campeonato data del empate frente al Málaga (0-0) en el Camp Nou, se perfila como sustituto del delantero brasileño después del triplete que anotó contra el Borussia Mönchengladbach.
Luis Enrique espera que este partido europeo, un ejemplo de control y eficacia blaugrana, constituya un punto de inflexión en la trayectoria del equipo, “un buen punto de inicio para mejorar nuestro rendimiento porque es evidente que en la Liga necesitamos mejorar”.
El Barça ha tocado fondo en cuanto a juego y resultados en coincidencia con la ausencia de Andrés Iniesta. Su reaparición al cabo de seis semanas de lesión refinó la imagen del equipo en la segunda parte del clásico y su titularidad el martes en la Champions concedió el control, la posesión y la velocidad de circulación que se habían extraviado. No existe figura más representativa de la esencia que Iniesta, ni mejor recurso para enderezar la trayectoria. En consecuencia, y a pesar de la baja de Neymar, el Barça tiene potencial excedente para adjudicarse el triunfo en Pamplona y proporcionar buenas sensaciones para el derbi de la semana que viene.
ANTONI LÓPEZ TOVAR “Es evidente que en la Liga necesitamos mejorar”, admite Luis Enrique después de tres empates “Me da igual lo del estilo, ya he defendido por activa y por pasiva la idea de fútbol que queremos”