Negocio en una burbuja
Área Cúbica, de arquitectura textil, impulsa una división orientada a alojamiento turístico
Desde hace veinte años, Área Cúbica, de Santa Coloma de Farners, diseña y fabrica estructuras hinchables para publicidad, lo que denominan “arquitectura textil”. Xavier Rabassa, ingeniero, trabajaba en el sector, y junto a su hermano Joaquim Rabassa, fundaron la empresa con un enfoque técnico que les ha diferenciado de otros competidores: no hacen hinchables infantiles estándar, sino que están especializados en proyectos a medida. “Empezamos con estructuras efímeras para publicidad y evolucionamos hacia carpas hinchables”, explica Quim Rabassa. Alguna de sus creaciones de recinto cerrado sirve para hacer presentaciones, cursos, o para conciertos con capacidad para más de 700 personas, explica Rabassa. “Nuestros clientes son grandes empresas o agencias de publicidad”. Tienen muchos clientes en Francia, y también construyeron un “túnel de refrigeración”, como un triple arco de meta, para carreras y eventos deportivos en Dubái.
La empresa registrará este año una facturación de unos 1,2 millones de euros, el 75% en el extranjero, explica Quim Rabassa. Empezaron a exportar hace siete años, y eso les permitió superar la caída de ventas en el mercado español.
La empresa de Santa Coloma de Farners factura 1,2 millones, el 75% en el exterior
“El producto deshinchado ocupa poco. Hemos vendido a Francia, India, China, Canadá o Emiratos”.
Desde hace dos años, la compañía ha creado una filial, Bubbles Eye in the Sky, para impulsar la que es su división más innovadora: las burbujas convertidas en habitaciones de hotel para emplazamientos singulares. “Las burbujas existen desde los años sesenta, pero recientemente vuelven a estar de moda, también con fines publicitarios” (este año, aunque son de otro fabricante, protagonizan el belén de la plaza Sant Jaume de Barcelona). Área Cúbica hizo las primeras burbujas en el 2009, y desde entonces ha vendido más de 250 a resorts hoteleros, casas rurales, y emplazamientos singulares, ya sea en el Caribe o en los Alpes. Existen diferentes tamaños y acabados, en función del uso (habitación, jacuzzi) y la ubicación, y hay sistemas de climatización para frío y calor. “La burbuja va conectada a un ventilador industrial ultrasilencioso que sólo consume 0,5 euros de electricidad al día”, apunta el responsable de exportación, Ferran Monfort. “También hemos innovado con un sistema que permite reemplazar la parte transparente, que es la más frágil, y alarga la vida de la estructura”. Esta división factura 150.000 euros, el 90% exportación. “Tiene mucho potencial”.
Área Cúbica emplea a 15 personas y cuenta con un taller de costura y soldadura propio, de 750 m2. “Tenemos capacidad para triplicar el actual volumen”.