Trump se pasa al lado oscuro
Los votantes del presidente electo lanzan un boicot contra la nueva película de ‘Star wars’
Los seguidores de Donald Trump han dado sobradas muestras de ser extremadamente susceptibles y en eso siguen. Después de los boicots contra Kellogg’s o la cadena Starbucks, ahora le ha tocado el turno a la franquicia de
Star wars. Han iniciado una campaña en Twitter con la etiqueta #DumpStarWars (planta a Star Wars) para que la gente no vaya a ver la nueva película de la serie,
Rogue One, que se estrena esta próxima semana. La acusan de oponerse al presidente electo republicano, y eso que los protagonistas están precisamente a favor de la República y en contra del emperador y Darth Vader, que se han pasado al lado oscuro.
Todo se inició, al parecer, con un bulo el viernes. Jack Posobiec, un activista de Ciudadanos por Trump, dijo sin ningún fundamento que se habían reescrito y vuelto a filmar algunas escenas para hacer evidente la crítica a Trump y más patente su racismo. La cosa podría haberse quedado en una anécdota de un fanático si no fuera porque Trump tiene más de 17 millones de seguidores en Twitter y son muy activos. En 24 horas el mensaje de boicot se había reenviado 120.000 veces.
Lo único comprobado en esta historia es que dos de los guionistas de la película, Chris Weitz y Gary Whitta, habían escrito mensajes contrarios a Trump durante la campaña electoral. Weitz envió un tuit recordando que en la película “el Imperio es una organización supremacista blanca”. Y Whitta añadió: “A la que se enfrenta un grupo multicultural encabezado por una mujer”.
Ambos borraron esos mensajes después y pidieron disculpas por haber mezclado la política con la película. Pero parece que los seguidores de Trump no han aceptado las excusas. Se da la circunstancia, además, de que el coprotagonista del film es el actor mexicano Diego Luna, que tampoco vio con buenos ojos la política de muros que propone Trump.
De momento, el presidente electo no ha querido entrar en la polémica, aunque tampoco ha frenado a sus huestes. Aunque los fans de la saga galáctica tampoco se han quedado parados: “A los seguidores del boicot les conviene ir a ver Sonrisas y lágrimas. Spoiler: los malos no son la familia que canta ni la monja”, “Si no van al cine los seguidores de Trump, hay un 97% más de opciones de que no te disparen”, son algunas de las perlas con las que han respondido.
Rogue One es uno de los grandes estrenos del año. Está por ver si le afecta más el boicot o los rumores de que no está al nivel exigido. Mientras, los partidarios de Trump lo añaden al boicot al musical Hamilton, por la proclama de sus actores; a Starbucks, por negarse un empleado a escribir en la taza el nombre de Trump, y a Kellogg’s, por quitar la publicidad de la web de un asesor del presidente. Todo en un mes.