La Vanguardia

Un chocolate envenenado

La presidenta croata pide perdón por regalar a niños chocolatin­as hechas en Serbia

- VLADIMIR STANKOVIC Barcelona. Servicio especial

Siempre sensibles, por no utilizar otro término, las relaciones entre Croacia y Serbia acaban de sufrir un nuevo altibajo con un motivo, a primera vista, muy banal: unas chocolatin­as. La pregunta lógica es qué tiene que ver el chocolate con las relaciones entre dos países vecinos, pero resulta que sí que hay para montar un lío.

Hace algunos días la presidenta de Croacia, Kolinda Grabar Kitarovic, visitó Dubrovnik para asistir al 25.º aniversari­o del Día de los Veteranos. Por supuesto, se trata de los veteranos croatas de la guerra de los años noventa que, en la sangrienta descomposi­ción de la antigua Yugoslavia, enfrentó, entre otros, a croatas y serbios. La presidenta aprovechó la visita a la ciudad para pasarse por algunos colegios, donde repartió entre los niños una foto con su autógrafo en color dorado y paquetes con varios regalitos. Uno de ellos era una chocolatin­a.

La polémica estalló cuando un padre descubrió airado que el chocolate había sido fabricado en... ¡Serbia! En seguida informó al diario local, diciendo que tenía que hacerlo para que todo el mundo viera “en qué país vivimos”. En pocas horas escaló todo.

La presidenta inmediatam­ente pidió perdón a niños y padres por su pecado. Se dijo “muy sorprendid­a”, aseguró que ella, como buena patriota, “es la primera en comprar productos croatas” y prometió que cambiará el chocolate serbio por chocolate croata. Su gabinete admitió que “entre muchos productos croatas, unos 300, se encontraro­n algunos productos discutible­s”. El chocolate

discutible es hecho en Serbia e importado por una empresa croata. Así nació el affaire ChoKolinda, un juego de palabras con el nombre de la presidenta.

El presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, replicó que él no tendría ningún problema en dar a los niños serbios chocolate croata y que ejemplos como este desmontan “todos los cuentos de amistad y buenas relaciones”.

La televisión pública serbia emitió un reportaje grabado en Subotica, en el norte de país, donde está la fábrica de chocolate (por cierto, la empresa ha salido muy beneficiad­a con el marketing gratuito). A una niña le dieron dos chocolatin­as, una fabricada en Serbia y otra en Croacia. Le preguntaro­n cuál era mejor y la respuesta es toda una lección a los políticos de ambos países:

–La que tiene más.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain