La Vanguardia

“La Constituci­ón no puede fracasar en Catalunya” presidente del PSOEen el Parlamento Europeo

- JUAN CARLOS MERINO Madrid

Exministro de la Presidenci­a en la Moncloa y exvicelehe­ndakari vasco, Ramón Jáuregui (San Sebastián, 1948) preside la delegación socialista española en el Parlamento Europeo y ahora vuelve a ser requerido para actualizar el proyecto del PSOE.

¿Cuáles son las prioridade­s?

Construir una izquierda moderna para una sociedad más justa en una democracia más fuerte. Ese es el proyecto, que se articulará en tres grandes relatos. Una ponencia orgánica, para definir qué partido queremos ser, cómo atraemos talento y juventud, cómo nos abrimos a la sociedad. Una ponencia política, en el marco de una legislatur­a en la que somos líderes de una oposición que dobla el brazo del Gobierno a veces, y le obliga a rectificar, y que pacta con él también. Y una ponencia económica y social para un país cuyo reto es ser competitiv­o, pero que tiene que abordar gravísimos problemas de desajuste social.

¿Habrá propuestas nuevas?

El proyecto político tiene que ajustarse a una nueva realidad. Ha nacido otra izquierda, somos oposición en una legislatur­a compleja, España tiene grandes problemas que necesitan grandes pactos. Esto tiene que configurar una estrategia política, y eso implica novedades, claro. Tenemos que recuperar confianza en la gestión económica. No se puede ser alternativ­a sin generar confianza en la gestión del crecimient­o.

La declaració­n de Granada del 2013 fija la propuesta socialista de reforma de la Constituci­ón en clave federal. ¿Esto no se tocará? Estamos tan convencido­s de que este camino es el único que no lo vamos a tocar.

Gobierno y PSOE apelan a la prudencia ante una reforma. ¿El principal impediment­o es la demanda de Podemos de someter a referéndum cualquier cambio? Me preocupa mucho que Podemos tenga una mirada tan crítica sobre el pacto reconcilia­torio y la Constituci­ón. Es muy peligrosa esa actitud destructiv­a. La revisión de la Constituci­ón no será nada fácil si no se recupera un espíritu semejante al que tuvieron los constituye­ntes. El Gobierno tiene que suscitar un clima favorable. El riesgo de que no haya acuerdo es de todos, el fracaso en la negociació­n se cargará en las espaldas de todos, también de las comunidade­s, los nacionalis­tas o las izquierdas que sean incapaces de comprender que una Constituci­ón es un pacto de renuncias.

¿Esta legislatur­a será la de la reforma de la Constituci­ón? El reto secesionis­ta de Catalunya es histórico, y requiere una respuesta a la altura de los tiempos. Lo podemos vencer sólo con política, con pacto. Haciendo fuerte el catalanism­o no separatist­a. Y eso sólo se puede hacer con un proyecto generoso, e implica una reforma de la Constituci­ón basada en un pacto con Catalunya. No sólo, pero también, porque la Constituci­ón no puede fracasar en Catalunya. La responsabi­lidad recae en todos, porque si en las Cortes abrimos el espacio a este debate y tendemos la mano, alguien del nacionalis­mo catalán tendrá que cogerla, o asumirá la responsabi­lidad de que su unilateral­idad lleva al barranco a Catalunya. Colocar la pelota en el tejado del nacionalis­mo catalán es importante cuando efectivame­nte desde España abramos una reforma de la Constituci­ón que permita un nuevo Estatut y que permita que el derecho a decidir de los catalanes se manifieste. Eso es decidir juntos, y en la legalidad, sobre concretas condicione­s de vida, no sobre una supuesta consulta en la que se manifiesta­n deseos.

¿El acuerdo entre el PNV y los socialista­s vascos es un buen ejemplo que seguir? Catalunya puede mirarse en el País Vasco. Como bien dice Urkullu, el nacionalis­mo que tiene una concepción decimonóni­ca de la soberanía está condenado al fracaso. Y en el nacionalis­mo independen­tista de Catalunya hay una concepción decimonóni­ca, que no tiene que ver con el mundo que tenemos. La gran reflexión que una parte del nacionalis­mo tendrá que hacer es de qué manera da respuesta a su sentimient­o identitari­o en el siglo XXI.

La relación entre el PSOE y el PSC también está en revisión. Soy partidario de que sigamos lo más unidos que podamos.

¿El reconocimi­ento de Catalunya como nación nunca estará en el credo del PSOE? En el Estatut encontramo­s una formulació­n que la Constituci­ón tiene que admitir, que es la declaració­n en el preámbulo de un reconocimi­ento que Catalunya hace de sí misma. El Parlament ha declarado que Catalunya es una nación. Punto. Es una manifestac­ión de Catalunya. A mí me vale.

El PSOE no celebrará su congreso hasta junio. ¿Puede aguantar tanto tiempo sin un líder? Soy más partidario de hacer las cosas bien que rápido. Junio es una fecha razonable. Antes no se puede elaborar el proyecto. Hay que elegir un líder en concordanc­ia con el proyecto del partido que queremos ser, fiable, serio, reformista, solvente.

¿Llegó el momento de Susana Díaz, se acabó el de Pedro Sánchez, considera una posible tercera vía? Veo difícil sostener un liderazgo futuro sobre un líder que se marchó. Segundo: no se puede gobernar el PSOE contra Andalucía, lo cual no quiere decir que me manifieste por nadie, puesto que Susana Díaz no ha dicho qué va a hacer. El acuerdo orgánico es imprescind­ible, previo a la elección del líder .

“Un acuerdo amplio, a poder ser sobre un solo candidato, sería lo mejor”

 ?? DANI DUCH ?? Ramón Jáuregui, fotografia­do esta semana en Madrid
DANI DUCH Ramón Jáuregui, fotografia­do esta semana en Madrid

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain