El rescate del códice del abad Oliba, en imágenes
Hace casi mil años, el obispo Oliba ordenaba construir la Catedral de Sant Pere de Vic, que había perdido su sede durante los años de dominio sarraceno. Y a remolque de aquella obra, el también abad de Ripoll y Cuixà encargó la confección de un sacramentario único en su género. El códice incluía las primeras manifestaciones de neumas, primitivas anotaciones musicales previas a las partituras, en un momento en que empezaba a introducirse el canto gregoriano en la península Ibérica. De la catedral románica apenas queda el campanario, pero el pequeño manuscrito de oraciones estrenado en 1038 ha sobrevivido hasta nuestros días tras múltiples vicisitudes.
El reducido tamaño del códice (424 mm de alto por 280 mm de ancho), la encuadernación humilde y su delicado estado de conservación no han ocultado el incalculable valor de la obra.
Durante ocho meses, un equipo de la web de La Vanguardia ha seguido en exclusiva el laborioso rescate de este manuscrito en el taller del monasterio de Sant Pere de les Puel·les de Barcelona. El reportaje interactivo, que se puede ver en la web, muestra el complejo proceso de restauración llevado a cabo y que ha supuesto un coste superior a 12.000 euros, sufragado por un anónimo mecenas particular.