Luis Enrique: “El equipo no ha perdido la paciencia”

Una cosa es ser superior y otra es firmar una posesión de más del 80%. Este dato inusual indica que sobre el campo prácticamente sólo existió un equipo y, lógicamente, Luis Enrique se mostró extraordinariamente satisfecho con la actuación de sus jugadores. Más extraño resulta que también Joaquín Caparrós expresara conformidad con los suyos. “Hoy hemos sido un equipo. Hemos terminado enrabietados y eso es señal de mejora”, dijo el entrenador andaluz como premio a un Osasuna que mantuvo el entusiasmo hasta que, después de haberse salvado milagrosamente en múltiples oportunidades, encajó el primer gol. “Desde el principio sabíamos que era clave adelantarnos en el marcador”, afirmó el técnico del Barcelona, que sólo pudo reprocharse la falta de acierto en la primera mitad que mantuvo la incertidumbre en el partido.

Ni el horario, ni el clima gélido y nebuloso ni el césped irregular se aliaron con el Barça a la hora de buscar un triunfo y un juego convincente después de tres empates consecutivos. “El estado del terreno de juego, muy pesado, por culpa de la humedad, nos provocaba problemas porque nos costaba conducir el balón y ser precisos. Pero el equipo no ha perdido la paciencia y ha tenido tranquilidad hasta que han llegado los goles”, juzgó Luis Enrique. La trascendencia del objetivo, mantener viva la llama de la Liga en un campo tradicionalmente complicado para el Barça y frente a un rival espoleado por las urgencias, dejó en un segundo plano los factores colaterales. El Barcelona salió con una idea clara y se demostró que el buen juego colectivo garantiza mejores actuaciones individuales que resignarse a la inspiración y el enorme potencial de la línea de delanteros. “Necesitas tener una buena estructura para crear problemas a un rival que te esperará en su campo”, analizó Luis Enrique, que destacó el trabajo de Busquets, muy implicado ayer en la oxigenación del balón desde la defensa. “De lo que se trata ahora –profundizó– es de mejorar nuestro rendimiento para presionar al Madrid. Esto sólo lo haremos si ganamos los partidos”. La actitud y el rigor táctico del equipo, que por fin completó una actuación más o menos uniforme, evidenciaron que el equipo no quiere dar su brazo a torcer frente al líder. “Al final nos faltaba combustible”, dijo Caparrós. Es el mejor elogio para un Barça que planeó fundir al adversario.

LA PERSECUCIÓN

ANTONI LÓPEZ TOVAR El técnico regala un elogio general y propone presionar al Real Madrid a base de victorias