El Grec, abierto en agosto
EL Ayuntamiento de Barcelona invertirá 300.000 euros en la apertura del Teatre Grec durante el mes de agosto con el fin de ofrecer un programa de calidad. Una excelente idea por lo que supone de mejora de la oferta cultural a sus ciudadanos y a los turistas que, en ese mes, pueblan la capital catalana y su entorno, además de favorecer el sector de la creación escénica, que en Catalunya alcanza un destacado nivel, y porque además propone una mejor rentabilidad del festival veraniego del Grec, que hasta ahora se clausuraba a finales de julio.
Una de las novedades de esta iniciativa es que la inversión se hace a cargo de los ingresos municipales por la tasa turística, que revierte en su totalidad en las arcas de la Generalitat. En el 2016, el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos (IEET) habrá recaudado 43,5 millones de euros; 22,2 de ellos proceden del municipio barcelonés, el cual a su vez ha cobrado 7,5 millones, más otros dos millones por un acuerdo suscrito entre las dos administraciones. La pretensión del Ayuntamiento es cobrar el 100% de la tasa que genera su actividad turística y, en este sentido, se han abierto negociaciones con el Govern.
En lo que va de año, se han invertido 2,17 millones en mejoras urbanísticas en la plaza Catalunya, la plaza Reial, el paseo Joan de Borbó, y en los distritos de Ciutat Vella y Gràcia, así como mejoras en las fuentes de Montjuïc, que son los más afectados por la presencia de los turistas. También se han destinado recursos a la mejora de los servicios de atención y promoción de la ciudad, así como en la accesibilidad de sus enclaves turísticos.
Ahora, en función de esta tasa, le toca el turno a la mejora de la oferta cultural. Hace pocos días se anunció la inversión de 250.000 euros para finalizar la reforma de la capilla de Sant Miquel, en el monasterio de Pedralbes, una de las joyas del arte gótico de la capital catalana y que el año pasado recibió sólo unos 90.000 visitantes. Una cifra manifiestamente mejorable de acuerdo con la calidad del monumento citado y que, con la reforma aprobada, se pretende promocionar al máximo, lo que supone además la voluntad de emprender una descentralización del fenómeno turístico en la capital catalana.
Otro tanto significa la apertura del Grec en el mes de agosto. Una iniciativa que debe ser aplaudida no sólo por el aprovechamiento de sinergias y por lo que supone para el sector teatral y creativo, sino también por lo que tiene de mejora de la oferta culta de Barcelona, cuyos habitantes aspiran a un turismo de calidad y sostenible.