El AVE acelera el ritmo
Los trenes de alta velocidad ya alcanzan una cuota de mercado superior al 62% en el trayecto Barcelona-Madrid, superando los 25 millones de viajeros desde su puesta en marcha en 2008
Corría el año 1842. En una España aún incipiente en el desarrollo industrial, la población se desplazaba de un lugar a otro a pie, en carros o en diligencia. Este último, un carruaje de cuatro ruedas con capacidad para seis personas, se había consolidado como medio de transporte habitual para trasladarse de una población a otra gracias a sus rutas fijas con salidas regulares. En aquella época, la diligencia de Madrid a Bayona, dos ciudades separadas por 500 kilómetros, se recorría en nada menos que 99 horas.
En paralelo, el ferrocarril comenzaba a dar sus primeros pasos con la introducción de la locomotora de vapor en el Reino Unido. El primer ferrocarril con sello español se construyó en Cuba en 1837, y no sería hasta 1848 cuando entra en funcionamiento el primero de la Península Ibérica. En un 28 de octubre histórico se inauguraba entre festejos el servicio Barcelona-Mataró. Con una línea de 28 kilómetros y un trayecto de 35 minutos de duración a una velocidad media de 47km/h, más de 675.000 personas viajaron en su primer año de vida. El éxito del ferrocarril comenzaba a dispararse. Crecían los kilómetros de vías, se abrían nuevas rutas y las prestaciones mejoraban progresivamente. Hasta nuestros tiempos.
Un siglo y medio después, la alta velocidad ha reducido las distancias y ha acercado a millones de personas a sus destinos. El AVE nace en España en 1992, pero no es hasta el 20 de febrero de 2008, a las 6 horas, cuando arrancan los primeros trenes que unen la ruta Barcelona-Madrid. En un tra-
Cada mes viajan a bordo del AVE Barcelona-Madrid una media de 350.000 usuarios El 66% de los usuarios de esta línea utiliza la alta velocidad por motivos laborales
yecto, por aquel entonces, sin paradas, los viajeros recorrieron la distancia en 2 horas y 38 minutos. Las dos ciudades con mayor peso demográfico y económico de España estaban más cerca –por tierra- que nunca, gracias a este tren capaz de circular por encima de los 300 km/h.
EL TREN SE IMPONE AL AVIÓN
Ocho años después, Renfe ha transportado a más de 25 millones de personas en la relación Barcelona-Madrid. En 2015 un total de 3,7 millones de viajeros se desplazaron de punto a punto del recorrido, lo que supone un incremento del 8% con respecto al año anterior, en una tendencia alcista que arranca en 2011 (2,6 millones de personas) y toma impulso en 2013, cuando la cifra de viajeros supera por primera vez los tres millones. Desde 2008, el crecimiento ha
sido del 81,3%. Las cifras actuales sitúan al tren de alta velocidad por delante del avión como medio de transporte más utilizado para completar el trayecto Barcelona-Madrid, con una cuota de mercado del 62,3%. Desde la entrada en funcionamiento de la línea de AVE, el tren ha ganado terreno progresivamente al avión. En 2008, la cuota de mercado del tren de alta velocidad apenas alcanzaba el 36,5%, por el 63,5% del conocido ‘puente aéreo’.
El número de viajeros de la ruta Barcelona-Madrid aumenta, hasta duplicarse, cuando se desgranan los datos en el total del corredor, es decir, sumando los trayectos entre las diferentes estaciones que cuentan con parada en la ruta. En 2015, 1,1 millones de personas se desplazaron en AVE de Madrid a Zaragoza; 321.000 hasta Camp de Tarragona, y 268.000 hasta Lleida. En total, más de siete millones de pasajeros en el conjunto de la línea.
NORTE Y SUR, CONECTADOS
La alta velocidad también ha reducido distancias entre el norte y el sur de España con servicios que cada año incrementan el número de pasajeros. La línea de AVE enlaza desde 2009 Catalunya y Andalucía sin necesidad de pasar por Madrid, por lo que es posible viajar de Barcelona a Córdoba en cuatro horas y media, o a Sevilla en cinco horas y media. Hacia el norte, Renfe cuenta con los trenes Alvia, que cubren el trayecto de Barcelona a Pamplona o Logroño en apenas cuatro horas.
AVE CATALUNYA-FRANCIA, TRES AÑOS
Uno de los hitos de la historia reciente de la alta velocidad es la conexión de 19 ciudades entre Catalunya y Francia. Inaugurada en 2013, los servicios internacionales de RenfeSNCF en cooperación han transportado a más de dos millones y medio de personas. Este tren internacional une las ciudades catalanas de Barcelona, Girona y Figueres con las poblaciones francesas de París, Lyon, Marsella, Perpiñán, Narbona, Montpellier, Nimes, Aviñón, Aix-en-Provence o Valence. Desde otros puntos de la geografía española, como Madrid, Zaragoza o Tarragona, los viajeros pueden desplazarse hasta Marsella, La Provenza, Aviñón y Aix-en-Provence.
La alianza entre Renfe y SNFC para gestionar servicios internacionales celebra este año el vigésimo aniversario. Desde el arranque de las operaciones, en 1996, un total de diez millones de personas han viajado con la alta velocidad hasta destinos como París, Milán o Zurich.
Esta efeméride la ha aprovechado Renfe para lanzar una campaña promocional, #20conNosotros, con billetes para viajar a Francia a partir de 20 euros.